El costo de la canasta básica total y alimentaria subieron ambas un 7,1 por ciento en julio, según el informe de este jueves de INDEC. Este dato se conoce tras la difusión de la suba de precios del séptimo mes del año, que fue del 6,3%.
De esta manera, una familia tipo necesitó $ 248.962 para no ser pobre. En tanto, requirió $111.642 para no ser indigente.
Las variaciones de la CBA y de la CBT resultaron de 125,7% y 123,7%, en términos interanuales, y acumulan en el año incrementos de 66,2% y 63,2%, respectivamente.
La división con mayor incidencia en en el IPC de julio fue Alimentos y bebidas no alcohólicas, con un aumento de 5,8%, en el que se destacaron las subas en los precios de Pan y cereales, así como de Carnes y derivados.
Los productos que más se incrementaron fueron la Papa (34,1%), Azúcar (17,1%), Yogurt firme (16,7%), Arroz blanco (12,4%), Leche entera en polvo (12%), Dulce de leche (10,8%) y el kilo de Lechuga (10,7%).
Frente a este contexto, el Gobierno alcanzó el lunes un nuevo acuerdo de precios que implica aumentos del 5% para los próximos tres meses, a cambio de mejoras fiscales para las empresas que adhieran a la iniciativa.