02.05.2024 / UNIVERSIDADES

Conadu denunció que "el presupuesto universitario sigue congelado"

La Federación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu) volvió a levantar la voz en medio de la persistente crisis que afecta al sistema universitario argentino. Se cuestiona que, a pesar de las afirmaciones del gobierno respecto a un supuesto acuerdo, el presupuesto destinado a las universidades sigue congelado, lo que agrava una situación ya de por sí precaria.





En un comunicado emitido a través de su cuenta de Instagram, Conadu expuso claramente las razones por las cuales el conflicto universitario persiste, desmontando las sombras que el gobierno intenta arrojar sobre el tema. Entre los puntos destacados se encuentran el congelamiento presupuestario, la histórica caída en los fondos destinados a la educación superior, la situación de precariedad laboral de los docentes, que muchos de ellos se encuentran bajo la línea de pobreza y la evidente pérdida de poder adquisitivo de sus salarios.

Según datos proporcionados, el presupuesto universitario ha sufrido un drástico ajuste del 72 por ciento durante el gobierno de Milei, ubicándose actualmente en 1.415.919 millones de pesos, cuando debería ser de 5.084.012 millones de pesos para mantener su poder adquisitivo del año anterior. Este hecho evidencia una desfinanciación alarmante que impacta directamente en la calidad educativa y en las condiciones laborales de quienes trabajan en el ámbito universitario.



Es relevante destacar que el presupuesto asignado a las universidades representa tan solo el 0,23 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI), una cifra considerablemente inferior al 0,80 por ciento que representaba el año pasado. Esta disminución en la inversión estatal evidencia una clara desatención hacia la educación superior por parte del gobierno.

En cuanto a la situación salarial, los números son igualmente preocupantes. El salario de un profesor adjunto con dedicación exclusiva ha sufrido una disminución del 29 por ciento respecto al año anterior, ubicándose en 688 mil pesos. Mientras tanto, el salario de un ayudante ha descendido de 347 a 247 mil pesos. Estas cifras son alarmantes y demuestran la falta de valorización y reconocimiento hacia la labor docente en el país.

Desde Conadu hicieron hincapié en que no existe una solución real al problema financiero de las universidades si no se aborda de manera integral la cuestión salarial de los docentes. Esta situación no solo afecta la calidad educativa, sino que también contribuye al empobrecimiento generalizado del sistema universitario y de quienes lo conforman.