Tras una nueva negociación paritaria, senadores aprobaron elevar sus dietas a una suma fijada en $9,5 millones, que no aplicará a miembros de la Cámara de Diputados, dado que en abril, los primeros enlazaron sus aumentos al sistema que establece los haberes de los empleados parlamentarios. El acuerdo lleva la firma de los presidentes del recinto de senadores, Victoria Villarruel, y diputados, Martín Menem.
Dicho régimen beneficia a los legisladores por fuera de la Cámara Baja, con una actualización retroactiva del 1,3% en marzo, abril y mayo. Los salarios están compuestos por 2.500 módulos, y se les suma un adicional de 1.000 por presentación más 500 por desarraigo. Cabe mencionar que si bien, la mayoría de los legisladores percibirá el extra por desarraigo, hay cuatro excluidos.
El aumento a la dieta parlamentaria se concibe luego de que, en el segundo semestre de 2024 tras acordar una nueva paritaria, estos decidieran congelar su salario hasta el 31 de diciembre. Al vencer esa medida, trasladaron la responsabilidad a la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien finalmente prorrogó el congelamiento hasta el 31 de marzo de 2025, aunque aclaró que esa sería su última intervención directa en el tema.
En abril de 2024, los legisladores sumaron una nueva dieta, para compensar el aguinaldo. Solo la senadora Alicia Kirchner se desmarcó, al rechazar este adicional y optar por seguir percibiendo su jubilación.
Si bien el congelamiento hasta marzo fue visto como un intento de frenar el descontento social, la decisión de retomar el debate quedó en manos de los propios bloques parlamentarios.