Mientras algunos siguen subestimando el valor de la ciencia, el público demostró otra cosa. La transmisión en vivo del CONICET desde el fondo del Mar Argentino se convirtió en un verdadero fenómeno de audiencias y superó con holgura a una de las caras más visibles del streaming libertario: Daniel Parisini, más conocido como “El Gordo Dan”.
El contraste entre ambas transmisiones es contundente. Según datos de Noticias Argentinas, el streaming del CONICET sobre la exploración del cañón submarino Mar del Plata —en colaboración con el Schmidt Ocean Institute— alcanzó 366.669 visualizaciones, mientras que “La Misa de Dan”, emitida por el canal Carajo!, apenas llegó a 70.840 vistas.
La diferencia de más de cinco veces en favor de la producción científica se viralizó rápidamente y generó un aluvión de comentarios en redes sociales. Muchos usuarios celebraron que un contenido de divulgación y alto valor educativo lograra imponerse frente al discurso político reaccionario y repetitivo que suele ofrecer el universo liberal-libertario.
El éxito de esta transmisión del CONICET no solo confirma el interés creciente de las audiencias por contenidos científicos accesibles, sino que también deja en evidencia el techo del streaming ideológico de derecha, que empieza a mostrar signos de agotamiento frente a una sociedad que reclama más conocimiento y menos gritos.