
La Justicia Federal detuvo este miércoles a Ariel Fernando García Furfaro, dueño de HLB Pharma, el laboratorio vinculado con el fentanilo contaminado que dejó el saldo de al menos 97 muertes y principal imputado en la causa que investiga a 24 personas por presuntas irregularidades en la producción y distribución del analgésico.
A través de 10 allanamientos llevados a cabo por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y la Gendarmería, el juez federal de La Plata, Ernesto Kreplak, dispuso la detención para el titular de HLB y de Laboratorios Ramallo, empresas que están siendo investigadas por la distribución de fentanilo adulterado que actuó como un factor agravante decisivo en el “desenlace fatal” de las más de 90 personas afectadas.
Además, las órdenes de detenciones abarca a sus hermanos Diego y Damián García Furfaro, quienes llevaban el control de las actividades de los laboratorios; la madre Nilda Furfaro, accionista y vicepresidenta de HLB; del director general de ambos laboratorios, Javier Tchukran; de los directores técnicos de Laboratorios Ramallo, Carolina Ansaldi y Víctor Boccaccio, y el DT de HLB, José Antonio Maiorano. Por último, los accionistas y autoridades de Lab. Ramallo, su presidente Horacio Tallarico y su Director Suplente, Rodolfo Labrusciano.
Diego García, Damián García y Horacio Tallarico fueron detenidos en la noche del miércoles por efectivos de la PSA. En cuanto a Furfaro, la Policía no lo encontró en su casa y se entregó a las horas siguientes. Los lotes de fentanilo fueron elaborados en diciembre de 2024 por el laboratorio Ramallo S.A., operado en conjunto con HLB Pharma, y distribuido por la droguería Alfarma, administrada por la madre del empresario Furfaro.
El primer informe elaborado por el Cuerpo Médico Forense determinó que la presencia de bacterias en el fentanilo adulterado actuó como un factor agravante decisivo en el “desenlace fatal” de las personas afectadas. Se trata de las conclusiones de las pericias sobre 20 historias clínicas analizadas por el equipo dependiente de la Corte Suprema.
El lote bajo sospecha es el 31202, producido el 18 de diciembre de 2024 y contaminado con Klebsiella pneumoniae y Ralstonia pickettii. Los resultados ya fueron elevados al juzgado federal de La Plata, a cargo de Ernesto Kreplak, que concentra la investigación.
El documento determinó que no se pudo establecer un “Nexo Causal Directo” entre la aplicación del fármaco adulterado y la causa de muerte de los pacientes. Sin embargo, el estudio sí certificó que en 12 de los casos revisados la administración del producto actuó como “un factor agravante significativo” en cuadros clínicos complejos, contribuyendo de manera decisiva al desenlace fatal.
La investigación incluyó pacientes de instituciones como el Hospital Italiano de La Plata, el Hospital Clemente Álvarez y el Hospital Italiano de Rosario, además de centros privados como el Instituto Dupuytren de Traumatología y Ortopedia, el Sanatorio Parque de Rosario, el Sanatorio Parque de Entre Ríos y el Sanatorio Cullen de Santa Fe.