El ajuste se aplica de manera automática en función de la inflación, con un adicional del 2%. Las tarifas impactan en todos los usuarios, con diferencias según se tenga o no la SUBE registrada.
En el caso del subte, el pasaje cuesta $1.071 por viaje para quienes utilicen la SUBE registrada hasta los primeros veinte viajes mensuales. Para quienes no tengan la tarjeta a su nombre, la tarifa asciende a $1.702,89. En el Premetro, el boleto queda en $374,85 con SUBE registrada y $596,01 para los usuarios no registrados.
Los colectivos también sufren el impacto. La tarifa mínima en los tramos de hasta 3 kilómetros pasa a $526,13; para distancias de 3 a 6 km será de $586,12; de 6 a 12 km costará $631,27 y para viajes de 12 a 27 km, $676,47. Entre las líneas alcanzadas por la suba figuran la 4, 6, 7, 12, 23, 25, 26, 34, 39, 42, 44, 47, 50, 61, 62, 64, 65, 68, 76, 84, 90, 99, 102, 106, 107, 108, 109, 115, 118, 132 y 151.
El incremento forma parte de la política de actualización gradual implementada por los gobiernos nacional y de la Ciudad para evitar saltos bruscos de tarifas en un contexto de inflación sostenida. Según lo dispuesto, el esquema se seguirá aplicando en los próximos meses con la referencia de los datos del INDEC.