02.09.2025 / Gobierno libertario

Bullrich negó haber ordenado el allanamiento a periodistas, pero le demostraron en vivo que mintió

La titular de Seguridad afirmó que el Gobierno no fue el responsable de pedir el allanamiento en las residencias de los periodistas. "La Justicia puede decidir lo que quiera", sostuvo. Además, protagonizó un desafortunado momento al estar al borde del llanto mientras recordaba la persecusión de Santiago Maldonado.





La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, rechazó en una entrevista televisiva haber solicitado allanamientos a los domicilios de Jorge Rial y Mauro Federico, pese a que su propio ministerio presentó una denuncia judicial que indicaba lo contrario. “No, no, no, nosotros no hemos pedido nada”, afirmó la funcionaria.

Durante el programa conducido por Pablo Rossi en A24, se leyó en vivo el documento del Ministerio de Seguridad que solicitaba “preservación digital inmediata, allanamientos: ordénese allanamientos y secuestros forenses en las oficinas y estudios de Carnaval Stream, dispóngase el allanamiento en los domicilios de Franco Bindi, Jorge Rial, Pablo Toviggino, Mauro Federico”.



Sin embargo, Bullrich mantuvo su postura: “No, estamos pidiendo la construcción de la prueba”, aunque el registro de la denuncia mostraba un apartado titulado “Allanamientos”, que solicitaba explícitamente los domicilios de los periodistas y otros involucrados en la difusión de audios atribuidos a Karina Milei y funcionarios por presunto esquema de coimas. "La Justicia puede decidir lo que quiera", reforzó. 

En otro tramo de la entrevista, la ministra cuestionó a los comunicadores al considerar que "no son periodistas", porque "el periodista tiene otra construcción”, y enfrentó un momento incómodo cuando Rossi le preguntó si ponía las manos en el fuego por los Menem. Bullrich respondió: "No hay ninguna expresión que me guste Menem... menos que esa", se corrigió. 

Otro momento incómodo fue cuando la extitular del PRO se mostró emocional al referirse al caso de Santiago Maldonado: "Nadie sabe lo que pasé esos 80 días, todos los días mi hijo me llamaba por teléfono porque veía el noticiero", relató con congoja. Igualmente, el episodio despertó el repudio de la oposición por tratarse de un joven activista que desapareció casi tres meses tras un operativo de Gendarmería contra la comunidad mapuche, y que luego apareció muerto en Chubut.