03.09.2025 / Judiciales

Ataque a Pablo Grillo: el informe balístico indicó que el gendarme incumplió el protocolo

La pericia descartó que el disparo se haya efectuado a 45° hacia arriba o entre los 30° y 45° hacia abajo, como obliga el manual de las pistolas lanza gases. De esta forma, se estableció que Héctor Jesús Guerrero disparó de forma recta, lo que supone una intención no de disuasión en el contexto de una manifestación sino de causar daño directo.





En el marco de la causa que investiga el ataque de Gendarmería al fotógrafo Pablo Grillo el pasado 12 de marzo, el informe balístico concluyó que el cabo Héctor Jesús Guerrero no cumplió con el protocolo establecido en el manual de las pistolas lanzagases para limitar el riesgo de causar daños.

"De los elementos aportados y en base a las experiencias realizadas, se pudieron descartar disparos efectuados con un ángulo de inclinación ascendente del arma de 45° y con una inclinación descendente de la misma comprendida entre los 30° y 45°", expresa el texto.

La querella había pedido a la jueza María Servini, entre otros puntos, establecer posición, altura, dirección y ángulo del cañón del arma, pistola Modelo Unic Tipo lanza gases Cal. 38.1mm, Serie 00660, al momento del disparo.

De esta forma, se estableció que el gendarme disparó de forma recta, lo que supone una intención no de disuasión en el contexto de una manifestación sino de causar daño directo.

El cabo Héctor Guerrero, indicado como quien efectuó el disparo con la pistola lanzagases contra Grillo, sigue en funciones ya que el informe interno de Gendarmería se cerró sin reproches disciplinarios.

Para la familia Grillo, que es querellante en la causa judicial, el análisis del expediente “revela múltiples falencias que comprometen la seriedad y objetividad de la investigación interna”.

“Lejos de constituir un proceso orientado al esclarecimiento de los hechos y la atribución de responsabilidades, el trámite interno operó como una mera formalidad diseñada para avalar los comportamientos de sus efectivos y encubrir cualquier conducta que haya puesto en peligro la vida de los manifestantes”, advirtieron los equipos jurídicos de la Liga Argentina por los Derechos Humanos y del CELS, que actúan como querellantes.