11.09.2025 / CASA ROSADA

El Gobierno subestimó al electorado bonaerense al justificar que perdió porque no entendieron el motivo del ajuste

Tras la derrota legislativa en la Provincia, Manuel Adorni asumió que cometieron un “error político” en la comunicación del ajuste, aunque ratificó que no habrá cambios en el rumbo económico ni en la política de vetos impulsada por Javier Milei. "No se explicó de forma simple".





El Gobierno atribuyó la dura derrota que sufrió en las legislativas bonaerenses señalando que el traspié se debió a un problema de comunicación. Lo hizo a través del vocero presidencial, Manuel Adorni, quien reconoció que existió “un error político” porque “no se llegó a explicar de manera simple" el motivo de su programa económico de hiper ajuste.

Adorni sostuvo que, a pesar de la autocrítica, no habrá modificaciones en el plan económico ni en las decisiones ya tomadas por el Ejecutivo. “Sin duda cometimos errores, pero no vamos a modificar el rumbo. ¿Cuál es el otro camino, Venezuela, Cuba? No vamos a ceder ante eso”, afirmó el portavoz al remarcar que el oficialismo seguirá aplicando recortes.

El funcionario justificó los vetos al financiamiento universitario y a la emergencia pediátrica que incluía más recursos para el Hospital Garrahan, y anticipó que también se rechazará la ley de Aportes del Tesoro Nacional. “Tenemos claro que hay sectores a los que les está yendo muy bien y otros a los que les está costando arrancar, y son miles y miles de bonaerenses”, explicó durante su conferencia en Casa Rosada.

El vocero insistió en que la administración de Milei debe “seguir explicando que no hay soluciones mágicas” y sostuvo que la estrategia oficial hacia las elecciones de octubre será profundizar la tarea de comunicación, ya que “hubo errores, y uno de los mayores errores fue no explicar”.

En paralelo a esta autocrítica, el Gobierno descartó cambios en el Gabinete y avanzó en la conformación de mesas políticas a nivel nacional y bonaerense con los mismos actores que protagonizaron la campaña. Además, designó a Lisandro Catalán como ministro del Interior, cargo en el que ya venía desempeñándose en la práctica bajo la órbita de Guillermo Francos.