Los periodistas Jorge Rial y Mauro Federico se presentaron este jueves en los tribunales de Retiro para declarar como testigos en la causa por espionaje ilegal que investiga la filtración de audios atribuidos a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei. La citación fue realizada por el fiscal federal Carlos Stornelli, quien instruye la investigación tras la denuncia presentada por el Ministerio de Seguridad.
Ambos comunicadores ratificaron que no revelarán sus fuentes y entregaron un pendrive con los archivos difundidos en el streaming Carnaval. El material quedó bajo resguardo dentro de un sobre lacrado. “No somos imputados, como pedía la denuncia presentada por la ministra Patricia Bullrich”, aclaró Federico, que además aportará otros 50 audios relacionados con la causa de las presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad.
Los audios en cuestión fueron reconocidos públicamente por el propio vocero presidencial Manuel Adorni y por el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, quienes señalaron que las grabaciones se realizaron en Casa Rosada y en el Congreso. Rial, por su parte, aclaró que no participó en la difusión inicial del material: “Yo no tuve acceso a los audios previo a su publicación ni le di difusión”.
La causa apunta al abogado y empresario Franco Bindi, pareja de la diputada Marcela Pagano, y al dirigente de AFA Pablo Toviggino, como posibles responsables de la filtración. El Gobierno denunció que la difusión de las escuchas buscó “desestabilizar la economía e influenciar el proceso electoral”, mientras la investigación se centra ahora en el análisis técnico de los archivos entregados a la Justicia.