Los bloques de Unión por la Patria, Encuentro Federal, Democracia para Siempre, la Coalición Cívica, el Frente de Izquierda y un sector de la UCR ya presentaron el pedido de sesión en Diputados. También se sumarían legisladores del PRO, fuerzas provinciales y los exoficialistas del bloque Coherencia. Si alcanzan los dos tercios de los presentes, podrán rechazar los vetos sin demoras, algo que La Libertad Avanza busca impedir con el respaldo de un tercio de la Cámara.
En paralelo, el Senado se prepara para tratar el veto a la ley que modifica la distribución de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), impulsada por gobernadores y aprobada con más de dos tercios de los votos. “El Presidente insiste con el veto afirmando que cuida la macroeconomía, pero esa protección tiene un costo muy alto: desfinancia a las universidades públicas y la ciencia, desprotege la salud y la discapacidad”, cuestionó la senadora Alejandra Vigo.
El exgobernador Juan Schiaretti también se pronunció: “La universidad pública argentina es un motor de movilidad social, de progreso y desarrollo científico. Vetar la ley que garantiza su financiamiento es darle la espalda a la sociedad y a la Argentina del futuro”. En la misma línea, el radical Maximiliano Abad advirtió que “la educación pública de calidad no es un gasto, es una inversión estratégica”.
Mientras tanto, sectores estudiantiles y gremiales llaman a la movilización. La FUBA convocó a concentrarse frente al Congreso, y desde la izquierda plantearon asambleas, tomas y paros para acompañar la sesión. Todo indica que la pulseada por los vetos de Milei se jugará tanto en el recinto como en las calles.