18.09.2025 / Economía

El desempleo se mantuvo en 7,6% durante el segundo trimestre, pero creció el trabajo informal

La informalidad laboral trepó al 43,2%, lo que representa un incremento de 1,6 puntos porcentuales en relación con el año anterior. El dato configura el nivel más elevado de precarización en los últimos doce meses.





La desocupación se ubicó en 7,6% durante el segundo trimestre del 2025, el mismo registro que en igual período de 2024. La cifra equivale a unos 1,7 millones de personas que no logran acceder a un empleo.

En paralelo, la informalidad laboral trepó al 43,2%, lo que representa un incremento de 1,6 puntos porcentuales en relación con el año anterior. El dato configura el nivel más elevado de precarización en los últimos doce meses, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).

La tasa de actividad (TA), que mide la población económicamente activa sobre el total de la población, alcanzó el 48,1%, en tanto que la tasa de empleo (TE) se ubicó en 44,5%.

La tasa de subocupación se posicionó en 11,6% de la población económicamente activa (PEA). A su vez, los otros ocupados demandantes y los no demandantes disponibles representaron en conjunto un 11,3%. En consecuencia, la presión sobre el mercado laboral, que reúne a desocupados, subocupados y ocupados con búsqueda activa, se situó en 30,5% de la PEA.

Al observar la composición de la población activa, se advierten diferencias por género: dentro del universo de personas de 14 años y más, la tasa de actividad para los varones fue del 69,6%, mientras que para las mujeres alcanzó el 52,1%. El estudio también muestra disparidades regionales: el Gran Buenos Aires exhibió una TA del 48,9%, la región Pampeana del 48,8% y Cuyo del 48,3%. En contrapartida, el Noreste se ubicó en el último lugar con un 43,0%.

La magnitud de los aglomerados también incidió en la medición. En los de 500.000 habitantes o más, la tasa de actividad fue del 48,9%, superior a la de los centros urbanos con menos de medio millón de personas, donde se registró 44,7%.

En relación con la población ocupada, el informe reveló que la informalidad alcanzó al 43,2%. De los ocupados, el 72,4% corresponde a asalariados, pero de ellos un 37,7% no cuenta con descuento jubilatorio, es decir, se desempeña en condiciones informales. Dentro de ese grupo, un 15,7% realiza aportes propios. En tanto, el 23,7% de la población ocupada trabaja por cuenta propia, un 3,5% se identifica como patrón y un 0,4% lo hace como trabajador familiar sin remuneración.

Entre los asalariados ocupados, un 4,0% utilizó maquinarias o equipos propios para desarrollar su labor, mientras que el 8,5% del total de ocupados trabajó desde su vivienda. El nivel educativo muestra que el 60,4% de los ocupados cuenta con hasta secundario completo, mientras que el 39,7% posee estudios superiores o universitarios, completos o incompletos.

El INDEC también desagregó la calificación de las ocupaciones: el 55,5% corresponde a empleos operativos, el 16,8% a técnicos, el 16,3% a no calificados y el 11,0% a profesionales.

En lo referente a la tasa de desocupación (7,6% de la PEA), se observa que las mujeres se vieron más afectadas, con un 8,5% frente al 6,8% de los varones. En el análisis regional, el Gran Buenos Aires registró la desocupación más elevada (8,7%), seguido por la región Pampeana (7,4%). En cambio, las menores tasas se dieron en la Patagonia y el Noroeste, ambas con 4,7%.

Por tamaño de aglomerado, la desocupación fue más baja en los centros urbanos de menor densidad poblacional: en los que cuentan con menos de 500.000 habitantes, la TD fue de 5,5%, mientras que en los que superan ese umbral se ubicó en 8,0%.

En cuanto al perfil de las personas sin empleo, el informe destaca que el 71,3% de los desocupados cuenta con hasta secundario completo y el 28,7% posee estudios superiores o universitarios. Respecto al tiempo de búsqueda, el 71,4% lleva entre menos de un mes y un año buscando trabajo, mientras que el 28,2% permanece en esa condición desde hace más de doce meses.