De cara a las elecciones legislativas de octubre, Fuerza Patria le saca 6 puntos a La Libertad Avanza y se desploma la imagen de Javier y Karina Milei.
Según un trabajo de Zentrix, el 41,5% de los entrevistados apoyaría a Fuerza Patria, mientras que el 35,4% a LLA. El análisis evidencia un comportamiento diferenciado en términos de retención de voto. Entre quienes acompañaron a Javier Milei en 2023, la retención alcanza el 67,5% en favor de LLA, mientras que un 32,5% se dispersa entre opciones alternativas como “Otro/indeciso” (12,8%) o antagónicas, como Fuerza Patria (9,8%). En el electorado que optó por Sergio Massa en el ballotage 2023, la retención
hacia Fuerza Patria asciende al 83,7%, con una fuga del 16,3% hacia diferentes opciones. Estos datos sugieren que, si bien el partido violeta logra una retención relativamente sólida, el peronismo conserva mayor fidelidad en su núcleo tradicional.
La imagen de Milei se mantiene en terreno mayoritariamente negativo. En septiembre alcanza un 33,8% de valoración positiva, prácticamente estable respecto al 34,6% registrado el mes pasado, mientras que la imagen negativa trepa al 59,1% (era 58,1% en agosto) y la nula se ubica en 6,9% (contra 6,7% previa). La foto global muestra un leve deterioro, con más rechazo que apoyo. Entre sus propios votantes conserva un núcleo de respaldo sólido (65,6% positiva), aunque uno de cada cinco también lo califica negativamente (22,7%). En contraste, entre quienes votaron a Sergio Massa la evaluación es casi unánime: 98,3% lo considera negativamente.
En esa línea, el 60% de los encuestados cree que Karina Milei está involucrada en hechos de corrupción y que debe demostralo en la Justicia. Esto es una clara referencia al escándalo de las coimas en el ANDIS. De hecho, los comentarios cualitativos amplifican esta percepción, repitiendo de manera recurrente la etiqueta de “alta coimera”.
Pero la desconfianza ya no recae solo en la figura presidencial, sino que se expande a su entorno más íntimo. Consultados sobre la imagen de la familia Menem, un 72,6% expresa una valoración negativa, mientras apenas un 8,7% la evalúa de manera positiva. La mirada se agudiza según identidad política: entre votantes de Massa la negativa asciende al 97,7%, mientras que entre los de Milei se reduce al 48,7%, aunque sigue siendo mayoritaria. Es decir, en ninguno de los lados de “la grieta” la familia Menem conserva una imagen positiva elevada.
Teniendo en cuenta los anteriores puntos, el 60,1% desaprueba la gestión de los Milei contra el 30,7% que la aprueba. Del núcleo de sus votantes, el 58,9% la aprueba, mientras que el 24,2% lo opuesto. En la vereda contraria, los votantes de Sergio Massa la desaprueban en un 98,2%.
La mayoría de los encuestados (78,9%) le pide que realice cambios, escuche más las demandas sociales y busque acuerdos, mientras que las posturas más duras de mantener el rumbo actual sin modificaciones se reducen al 21,1%.
Caso contrario sucede con el peronismo, la imagen de Axel Kicillof muestra una leve mejora en septiembre respecto al mes anterior. Su positiva asciende a 42,6%, frente al 39,4% de agosto, mientras que la negativa baja a 50,7% (era 51,5%) y la nula se reduce a 6,5% desde el 8,7% previo. Entre los votantes de Massa mantiene un nivel de adhesión altísimo, con 85,8% de imagen positiva, lo que lo consolida como principal referente dentro de ese espacio. En cambio, entre los votantes de Milei predomina el rechazo casi total: 87,5% lo califica negativamente. La evolución indica que Kicillof logra robustecer su núcleo de apoyo y achicar marginalmente su saldo negativo