La convocatoria puso en primer plano la voz del municipalismo frente a las medidas de ajuste que golpean a barrios y comunidades. Según expresaron, la situación que atraviesan las vecinas y los vecinos en provincias y municipios es “terrible” y requiere respuestas inmediatas, sin dilaciones ni excusas. El mensaje, de carácter federal, subrayó que el interior profundo y el conurbano padecen con mayor crudeza el recorte sobre derechos y servicios esenciales.
Espinoza y Kicillof condujeron la deliberación junto a más de 500 intendentes e intendentas, que coincidieron en que la política económica actual deteriora el entramado social y productivo local. En ese sentido, plantearon la necesidad de reorientar prioridades para proteger el empleo, la salud, la educación y la asistencia en los territorios, donde el Estado municipal es la primera trinchera frente a la emergencia.
El documento que surgió de la asamblea reclama al Ejecutivo nacional diálogo real y soluciones concretas. La FAM formalizó un pedido de audiencia urgente con la Casa Rosada y convocó a una reflexión de fondo sobre el impacto del ajuste en la vida cotidiana de millones de argentinas y argentinos. “Sin recursos y sin coordinación no hay federalismo posible”, remarcaron los jefes comunales.
La resolución reafirma el compromiso de los gobiernos locales con la defensa del tejido social y la producción regional, y ratifica que el camino es con más Estado presente en los barrios. La demanda de los municipios, amplia y transversal, busca abrir una instancia de trabajo con la Nación para revertir un rumbo que, advierten, profundiza la desigualdad y posterga a quienes más necesitan.