06.10.2025 / ENCUESTA

Otra encuesta negativa para milei: seis de cada diez dicen que el caso Espert dañó su confianza en el Gobierno


Un sondeo de Management & Fit, realizado entre el 3 y el 5 de octubre sobre 1.000 casos, marca que el 59,8% redujo su confianza en la gestión libertaria tras el escándalo que involucra a José Luis Espert. El estudio también registra alto conocimiento del caso y dudas extendidas sobre las explicaciones del diputado.






El relevamiento mide el impacto político de la narcopolítica en el corazón del oficialismo. Según los resultados, casi nueve de cada diez personas (89,7%) están al tanto de la denuncia que salpica a Espert, que pasó de prometer “cárcel o bala” para el narco a admitir que viajó 35 veces en aviones de un presunto narcotraficante y que cobró 200 mil dólares que atribuye a un trabajo privado. Seis de cada diez (63,7%) dicen no creerle su explicación.

La encuesta recoge además que el 56% considera verdaderas las acusaciones y que existe “un entramado de corrupción y narcotráfico ligado a Espert”, mientras que un 30,4% lo interpreta como “una jugada electoral para perjudicarlo”. El golpe a la confianza es más fuerte entre mujeres con mayor nivel educativo y cede entre varones menores de 40 años, un patrón que tensiona el núcleo electoral libertario.

El respaldo de Javier Milei también queda bajo la lupa: un 59,1% opina que el Presidente sabe que Espert es culpable, aunque lo sostiene por conveniencia electoral o por estar involucrado, y solo un 33,7% cree que lo considera inocente. La Casa Rosada queda así atrapada entre el blindaje político a su candidato y un humor social que asocia el caso a la corrupción y al dinero sucio.

En términos electorales, el efecto directo sobre el voto aparece moderado, pero erosivo: un 54,6% afirma que el caso no modifica su elección, aunque la mayoría de ese grupo señala que opta por otro espacio; apenas un 34,3% mantiene su apoyo a La Libertad Avanza. Incluso antes de la renuncia de Espert a su candidatura, el 54,8% ya sostenía que debía bajarse. La foto refuerza una tendencia: la agenda de la “casta” y la mano dura contra el narco se desdibuja cuando el escándalo estalla en casa propia.