
Apenas un día después de la renuncia de José Luis Espert a su candidatura bonaerense tras las denuncias que lo vinculan con el empresario narco Fred Machado, el presidente Javier Milei volvió a subirse a un escenario en modo show. Fue en el Movistar Arena, entre luces, cánticos y versiones desafinadas de Demoliendo Hoteles, No me arrepiento de este amor, El rock del gato y Blues del equipaje, entre otros temas.
El gobernador bonaerense Axel Kicillof observó el espectáculo y lanzó una dura crítica: “Es asombroso. Están completamente fuera de la realidad”, dijo en nota con C5N. “Estuve recorriendo la provincia: hay trabajadores despedidos sin indemnización. ¿Cómo le explicás a esa gente que este es el Presidente?”, cuestionó. “Cuando era candidato podía hacer esas cosas, pero ahora me parece gravísimo, porque tiene que dar respuestas a lo que está pasando”, añadió.
El mandatario provincial advirtió sobre la profundidad de la crisis: “Ante una situación laboral, productiva y social como la que se vive hoy en Argentina, un gobierno serio usaría los recursos disponibles para intentar solucionar al menos un problema. Hay que resaltar el grado de locura que esto implica”. Kicillof señaló además que la morosidad de las familias bonaerenses llegó al 5,9%, “el peor número desde la crisis de 2009”, y que “ya supera los niveles de la pandemia”. “Las familias no pueden pagar la tarjeta. A Milei hay que despertarlo”, lanzó.
El gobernador recordó que en las elecciones del 7 de septiembre el propio Milei había intentado plebiscitar su gestión en la provincia: “Dijo que iba a pintar la provincia de violeta y perdió por 14 puntos. No aprendió nada, no escuchó nada. Es grave: en vez de corregir, profundiza. Y ahora se fue corriendo a Estados Unidos”.
Sobre la renuncia de Espert, Kicillof sostuvo que “no hubiera ocurrido si la provincia no le hubiera puesto un límite al liberalismo en las urnas”. Y fue más allá: “Si fuera por Milei, seguía. No sé si no lo bajaron los yanquis a Espert, porque el jefe de campaña ya no es Santiago Caputo: ahora es el gobierno de Donald Trump”.
El mandatario recordó que en Estados Unidos hay juicios contra Fred Machado y que se está pidiendo su extradición. “Acá lo sostenían a Espert. No lo bajaron por las denuncias, ni por los 200 mil dólares, ni por los viajes, ni por las mentiras que dijo. Lo bajaron porque no rinde como candidato”, señaló.
Consultado sobre quién encabezará la boleta libertaria en octubre, Kicillof relativizó su importancia: “Espert, Santilli, Reinhardt... todos representan el mismo proyecto, el mismo modelo. Todos a bancar a Milei, ahora con el manejo de Estados Unidos. Los diputados que votaron contra los ATN para las provincias, contra las universidades, los jubilados y las personas con discapacidad, ¿con qué cara van a caminar la provincia de Buenos Aires?”, interpeló.
También cuestionó la decisión del oficialismo de reimprimir las boletas tras la salida de Espert: “Nos metieron en un sistema más caro y ahora quieren modificar todas las boletas, lo que costaría más de 10 millones de dólares”. Kicillof insistió en que “el 26 de octubre hay que ponerle un límite” y alertó sobre la pérdida de reservas de los últimos días: “Están fuera de la realidad. Hoy se volvieron a perder reservas. Yo contabilizo 1.300 o 1.400 millones de dólares quemados en cuatro jornadas consecutivas, mientras Caputo está en Estados Unidos sin fecha de regreso. La situación es grave: deberían estar ocupándose de la economía”.
Finalmente, advirtió que “de continuar esta política económica nos esperan escenarios cada vez más complejos” y recordó que tras el triunfo del 7 de septiembre le pidió a Milei una reunión de trabajo. “La situación es muy seria. Basta de agredir, golpear e insultar. Con el show del Movistar Arena, Milei le falta el respeto a la gente”, concluyó el gobernador bonaerense.