Tras los comicios, Yanina Latorre reavivó su cruce con Nancy Pazos al replicar una fake news que en los días previos aseguraba —sin sustento— que la periodista se iría del país si ganaba Diego Santilli, su expareja. Montada sobre ese rumor, Latorre la provocó con tono irónico: “¿Ya sacaste el pasaje?”, escribió en redes para alimentar el agravio y capitalizar la confusión.
Pazos no dejó pasar la maniobra y contestó de inmediato. “Jamás dije eso. El único que prometió algo fue Santilli, que aseguró que se iba a rapar si ganaba”, aclaró, desarmando la chicana y señalando el origen falaz de la versión que Latorre había difundido. El intercambio corrió rápido por las plataformas y miles de usuarios destacaron la corrección pública: “Te comiste una fake news, Yanina”, se leyó en decenas de respuestas.
El episodio volvió a exponer un patrón: la utilización de rumores como munición política y mediática para disciplinar voces críticas. En este caso, el tiro salió por la culata. La réplica de Pazos desplazó la burla al terreno de la verificación y puso el foco en quien difundió la falsedad, un gesto que suele escasear en la arena de los paneles televisivos y las redes.