El asesor predilecto Santiago Caputo publicó “3:19” y activó de inmediato las interpretaciones. No fue un número al azar: aludió a Macabeos 3:19, el pasaje que Milei repite como mantra desde 2023 —“La victoria no depende del número de los soldados, sino de la fuerza que viene del cielo”—, un guiño al núcleo duro libertario que mezcla religiosidad, marketing político y promesa de redención en plena crisis.
El asesor llegó fortalecido a la noche del búnker en el Hotel Libertador. Milei lo subió al escenario en el tramo final de los agradecimientos, lo ubicó junto a su hermana Karina y los señaló como artífices del “milagro” electoral. El tuit, escueto y críptico, operó como sello de autor: menos euforia pública, más simbología para fidelizar a la tropa.
En el nuevo mapa parlamentario que se abrirá desde el 10 de diciembre, la señal tuvo otra lectura: Caputo retuvo centralidad en la mesa chica que definirá el libreto para empujar la agenda oficial —reformas laboral y tributaria entre sus ejes— y administrar el relato del “mandato de las urnas”. La comunicación, otra vez, como palanca para disciplinar aliados y presionar a la oposición.