Los bonos Globales en dólares acompañaron la euforia con saltos de hasta 24%, encabezados por el Global 2035, el 2041 y el 2038. En ese contexto, el riesgo país se encaminó a perforar el umbral de los 1.000 puntos básicos, tras cerrar el viernes en 1.081. La reacción reflejó el entusiasmo de los inversores por un escenario político que promete mayor gobernabilidad y continuidad del programa económico.
El rally fue especialmente fuerte en los ADRs de bancos y empresas de servicios. Grupo Supervielle subió 47%, BBVA un 42%, Galicia 39% y Transportadora de Gas del Sur 36%. En la Bolsa porteña, el S&P Merval avanzó 22% en pesos, mientras que su versión en dólares se disparó 31,4%, la mayor alza desde que existen registros comparables. Entre las líderes se destacaron Metrogas (+31,2%), TGS (+30,7%) y Transener (+28,8%).
Desde Max Capital estimaron que los bonos podrían seguir escalando hasta 30%, con spreads convergiendo “hacia el piso del ciclo, en torno a 550 puntos básicos”. Morgan Stanley y J.P. Morgan reforzaron el clima de optimismo al recomendar la compra de activos argentinos, con especial foco en el segmento bancario.
En cuanto al mercado cambiario, en las primeras horas del lunes, el dólar oficial cayó 4,2% y se ubicó en $1.450 para la venta en el Banco Nación, mientras que el mayorista retrocedió hasta los $1.413. El dólar blue también se desplomó 5,6%, hasta $1.440, marcando uno de los descensos más pronunciados de los últimos meses. En tanto, las cotizaciones financieras mostraron bajas similares: el MEP cedió 6% a $1.451,82 y el contado con liquidación (CCL) bajó 6,4% a $1.463,25.
La tendencia a la baja alcanzó también al dólar tarjeta, que se ubicó en $1.885, y al dólar Netflix, en $2.189,50, reflejando la apreciación general del peso ante el optimismo post electoral. Operadores del mercado coincidieron en que el resultado “barrió con el escenario de incertidumbre” que había dominado las semanas previas a los comicios