El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, ya comenzó a delinear la estrategia legislativa del oficialismo junto a su primo, el subsecretario de la Presidencia Eduardo “Lule” Menem.
Ambos trabajan en coordinación con la Casa Rosada para asegurar acuerdos que le permitan a La Libertad Avanza encarar las reformas laboral, tributaria y previsional.
Con el respaldo de Javier y Karina Milei, Martín Menem da por hecha su reelección al frente de Diputados y comenzó el diálogo con el jefe del bloque PRO, Cristian Ritondo, para conformar un interbloque. Tras los acuerdos electorales, el PRO quedó reducido a 14 bancas, mientras que los libertarios, liderados por Gabriel Bornoroni, pasarán a tener 93.
Fuentes vinculadas al Congreso deslizaron que el plan contempla sumar a los tres radicales de la Liga del Interior, Luis Picat, Federico Tournier y Mariano Campero, que preside Pablo Cervi. De concretarse, el interbloque alcanzaría los 110 diputados, un número suficiente para blindar un veto presidencial, aunque aún lejos del quorum de 129 votos necesario para aprobar las reformas.
Desde dicho bloque, aseguran que "el gobierno interactuará con los gobernadores y estos con sus diputados y senadores”, según indicó TN. En esa línea, Martín Menem también busca incorporar a legisladores cercanos a los gobernadores de Mendoza, San Juan, Tucumán, Catamarca y Santiago del Estero.
El objetivo es sumar volumen político y, al mismo tiempo, debilitar a Fuerza Patria, primera minoría con 98 diputados, golpeada por los resultados electorales.
La misma estrategia será replicada en el Senado, donde las nuevas espadas de Milei serán Patricia Bullrich y Nadia Márquez.