El sindicalista Mario “Paco” Manrique, secretario gremial de la CGT y número dos del SMATA, volvió a encender las alarmas frente al paquete de cambios que prepara el oficialismo libertario. “Ninguna reforma laboral creó puestos de trabajo”, afirmó, y sostuvo que el verdadero objetivo patronal es “abaratar los despidos”. En ese marco, anticipó que “se vienen tiempos difíciles” para el movimiento obrero.
El también diputado de Unión por la Patria cruzó la lógica del gobierno y reclamó una reacción a la altura de la coyuntura. “Todas las reformas laborales se plantearon en épocas de crisis, porque lo único que querían hacer es abaratar los despidos”, remarcó. Y exigió que la central obrera “deje de buscar amigos en el poder para concentrarse en su verdadero objetivo que es la defensa de los trabajadores”, al tiempo que llamó a abandonar “la temática del comunicado” como única respuesta.
Manrique vinculó el nuevo impulso flexibilizador al resultado electoral. “El triunfo de Milei va a acelerar todo un proceso que estaba planificado de antes de las elecciones, con reforma laboral y muchas cuestiones que afectan a la vida cotidiana de los trabajadores, y ante eso la CGT no puede mirar para un costado, ni hacer oídos sordos”, subrayó. Para el dirigente, en esta etapa “no es momento para especular ni para andar por la vereda del medio, acá es blanco y negro”.
Con la renovación de autoridades de la CGT en el horizonte del 5 de noviembre, el legislador reclamó democratizar la estructura interna. “Si a la CGT no le cambian el estatuto va a seguir siempre dominada por los mismos sindicatos”, advirtió, y precisó que “hay cinco gremios que tienen más del 50% de los congresistas y definen sobre la voluntad de los otros 200”. También cuestionó la falta de horizonte político: “No tiene posicionamientos claros… es como que no existe”. Para Manrique, la respuesta frente a la reforma debe ser “más firme, más contundente” y con un plan de lucha que ponga a las y los trabajadores en el centro.