El presidente Javier Milei quedó nuevamente en el centro del caso $LIBRA luego de que se conociera un documento firmado en Casa Rosada que lo vincula formalmente con Hayden Davis, impulsor de la criptomoneda, en un acuerdo confidencial suscripto quince días antes del lanzamiento y derrumbe del token, un dato que choca de lleno con la narrativa oficial que intentó reducir su intervención a un simple apoyo al proyecto.
El fin de semana, el mandatario había reconocido que no debería haber publicado el tuit con el que promocionó $LIBRA, aunque se justificó al afirmar que en ese momento “estaba convencido de lo que hacía”, una admisión parcial que no incluyó ninguna referencia a la existencia de un vínculo contractual previo con Davis ni a gestiones realizadas desde el ámbito presidencial.
Lejos de asumir responsabilidades, Milei volvió a negar que se haya tratado de una estafa y sostuvo que en Estados Unidos no se detectaron irregularidades, apoyándose en decisiones judiciales y administrativas aún discutidas, al tiempo que insistió en que los inversores “sabían a lo que entraban” y que el riesgo era parte del juego, un argumento que omite el peso específico de la palabra presidencial en mercados altamente volátiles.
Sin embargo,
el documento revelado este lunes muestra que el 30 de enero Milei firmó un acuerdo bajo “la más estricta confidencialidad” con Davis, a quien designó asesor ad honorem del Estado nacional para tareas vinculadas a blockchain, contratos inteligentes e inteligencia artificial, sin difusión pública, sin membrete oficial y con un texto redactado en español pese a que el empresario no domina el idioma.
En apenas dos carillas, ambas partes se comprometieron a trabajar en la digitalización de documentos públicos, la aplicación de smart contracts, el impulso a startups tecnológicas y la capacitación de funcionarios, un marco de colaboración que se dio mientras Davis figuraba como CEO de una firma desconocida del sector y que no fue informado por el Presidente ni antes ni después del colapso de $LIBRA.
A ese vínculo formal se suman movimientos financieros detectados en billeteras asociadas a Davis el mismo día de la firma del acuerdo, con transferencias por más de un millón de dólares realizadas antes y después de la reunión en Casa Rosada, y una selfie difundida por el propio Milei horas más tarde en X, donde celebró el asesoramiento recibido.