En una decisión unánime, el máximo Tribunal dictó una cautelar que frenó las obras de las represas “Kirchner” y “Cepernic”, iniciadas en el gobierno anterior para abastecer de energía al Sur del país. La suspensión responde a denuncias por supuesto impacto ambiental.
Tras conocerse que China frenó las importaciones de aceite de soja argentino como represalia a una decisión del Ejecutivo nacional, continúa paralizada la inversión para la represa Chihuido como consecuencia del enojo de Putin con Macri motivado por diversos gestos que no cayeron bien en el Kremlin. Frigerio aseguró que van a "tratar de resolver" el tema.
Son las usinas Kirchner y Cepernic, en Santa Cruz, financiadas en gran parte por capitales chinos. Hace unos meses el Gobierno había mostrado sus ganas de anular la obra, pero finalmente cambió de opinión y negocia disminuir su capacidad productiva.
La empresa constructora Represas Patagonia publicó un comunicado en el que comenta las consecuencias de detener las obras. "Una ruptura provocaría décadas de desconfianza con nuestro país, no sólo de parte de China”, sostiene.