
Teniendo en cuenta la carrera política de Cristina Kirchner durante su juventud, su rol como primera dama, y su posterior ascenso al poder, la mujer en la política tiene un rol creciente. Las esposas de los candidatos tienen la posibilidad de participar más o menos en la campaña electoral, consolidando su presencia como figura independiente o como simple acompañante.
La consultora Aurelio/Aresco difudió esta semana un sondeo titulado "Imagen y posicionamiento de esposas de dirigentes", en la que encuestó a más de 2266 personas de 16 años o más en condiciones de votar en el Area Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Malena Galmarini, esposa de Sergio Massa, emerge como la cónyugue con mayor porcentaje de imagen negativa (31,3%), en contraposición a Karina Rabolini, esposa del gobernador bonaerense Daniel Scioli -precandidato presidencial del FPV-, que aparece claramente con la mayor imagen positiva (51,2%), mientras que la cónyugue del jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri (PRO), Juliana Awada, registra el más alto desconocimiento por parte de los encuestados, ya que el 17,8% la considera "sin imagen".
Rabolini no sólo registra la imagen positiva más alta, sino que el 35,9% de los encuestados sostiene que sus apariciones públicas en los medios y su participación en el ámbito político actual favorece la candidatura de su esposo, frente al 33% de Galmarini y el 26,1% de Awada. En cuanto a imagen positiva, Galmarini registra un 39% y Awada el 33,6%, lejos del 51,2% de la esposa del mandatario bonaerense. Por otra parte, la imagen negativa de las esposas de Macri y Scioli está muy cercana: un 20,9% para Awada y el 20,4% para Rabolini.
Respecto a la esposa de Macri, es posible que el mayor nivel de desconocimiento que registra -17,8% frente al 9,5% de Galmarini y el 4,5% de Rabolini- esté vinculado al hecho de que el PRO aún no le otorga un rol preponderante en la campaña, a diferencia de la presencia pública de las otras dos esposas de mandatarios, cuyo rol es más importante.