El referéndum en Grecia para decidir el camino propuesto por el FMI, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea, marcha un rechazo importante al plan de ajuste de la troika.
Escrutado el 87% de los votos en el referéndum griego, el NO se llevaba el 61,45%, mientras que el SI obtenía el 38,55% ante la pregunta: "¿debería ser aceptado el plan de acuerdo propuesto por el FMI, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea?".
Los griegos votaron hoy en un histórico referéndum para decidir si aceptan o no una propuesta de los acreedores europeos e internacionales de aplicar más ajustes a cambio de préstamos de asistencia financiera, en una consulta que tiene en vilo a Grecia, Europa y los mercados. Esta decisión marcará su futuro dentro del euro y su relación con el resto de países de la Union Europea.
Luego de cinco meses de negociaciones con el primer ministro griego Alexis Tsipras, la intransigencia de los acreedores griegos de la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI forzó a Grecia a incumplir un pago, reendeudarse con el FMI la semana pasada y a tener que cerrar los bancos nacionales temporalmente para evitar su colpaso.
El gobierno, que se vio obligado a imponer un "corralito" a las extracciones bancarias para lidiar con un corrida, también perdió acceso a miles de millones de euros en préstamos de rescate luego de que expirara el anterior programa de asistencia financiera de las instituciones acreedoras europeas.
Tras el "corralito", el "no" que se imponía por un 10% según encuestas, achicó la brecha con el "sí" y hoy se sabrá la definición.
¿Qué significa el "sí"?
La última propuesta que presentaron sus acreedores exige la suba del IVA y más recortes a las jubilaciones, lo cual según el premier sería "humillante" para Grecia. Si gana el “Sí”, tendrán que enfrentar mayores ajustes a los que ya han enfrentado, resultado de los cuales el PIB griego se ha reducido en 25% en los últimos cinco años y el desempleo se encuentra en el 26% actualmente.
¿Qué significa el "no"?
Si gana el “No”, podría significar la salida de Grecia de la eurozona, lo que en el inmediato plazo implicaría que las medidas de controles de capitales se extiendan hasta que se emita una propia moneda griega, que seguramente surgiría muy depreciada frente al euro.
El Ejecutivo heleno pidió el voto por el "no" con el argumento de que, con el respaldo del pueblo griego, podría negociar en mejores condiciones con los acreedores y buscar una solución a la crisis de deuda griega que rompa con el círculo vicioso -austeridad y asistencia financiera- que mantiene al país en agonía desde hace cinco años y un "sí" implicará seguir capitulando ante su "chantaje".
Líderes opositores griegos y dirigentes y gobernantes europeos afirman que un voto por el "no" será equivalente a un rechazo al euro y han acusado a Tsipras de poner en peligro la permanencia de Grecia dentro del bloque de los 19 países que usan la moneda común, algo que el premier niega y que, dice, sólo busca meter miedo a la población.
Sondeos
La mayoría de los sondeos pronostican un resultado muy reñido entre los partidarios del "sí" y del "no" a las condiciones que han puesto los acreedores del país heleno. Sondeos de cadenas de TV dieron la victoria al "no" en el referéndum celebrado hoy en Grecia sobre los ajustes que piden los acreedores a cambio de dinero de asistencia financiera, con una ventaja de entre 3 y 4 puntos sobre el "sí".
La pregunta de la consulta es la siguiente:
"¿Tenemos que aceptar el proyecto de acuerdo que fue presentado por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional en el Eurogrupo del 25/06/2015, que se compone de dos partes y que constituyen su única propuesta?".
Tras esta cuestión, la papeleta aclara que las dos partes constan de un primer documento titulado
"Reforms for the completion of the Current Program and Beyond" («Reformas para la finalización del programa actual y más allá") y un segundo llamado
"Preliminary Debt sustainability analysis" (Análisis preliminar de la sostenibilidad de la deuda).
Para responder, los votantes tienen que marcar con una cruz la casilla del "nai" (sí, las acepto), o del "oxi" (no las acepto). Para que el resultado del referéndum sea considerado válido, las normas exigen una participación de al menos el 40% del electorado.