Luego de las PASO, Mauricio Macri reanudó su campaña presidencial con vistas a las elecciones generales de octubre y enbezó una reunión con empresarios en las que que hizo varias promesas económicas. Sin embargo, algunas de sus afirmaciones más fuertes fueron contra el presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, y contra la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó.
En una reunión en el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICYP), el jefe de Gobierno porteño aseguró que ambos funcionarios del gobierno nacional carecen de "idoneidad" para seguir en sus cargos debido a sus perfiles militantes. En ese sentido, expresó: “
Espero que algunos funcionarios tengan la dignidad de renunciar, como Alejandro Vanoli, presidente del Banco Central, que no reúne los requisitos de idoneidad necesaria, es un militante. Lo mismo que la procuradora Gils Carbó".
En consecuencia, para lograr ese objetivo aseguró que
recurriría a la
"presión de la opinión pública" y a
"instrumentos del Congreso".
Sin embargo, el titular de la entidad bancaria cuenta con acuerdo del Senado para permanecer en sus funciones hasta el 2019, mientras que Gils Carbó goza de un cargo vitalicio. Además, ambos funcionarios expresaron su deseo de continuar en sus cargos.