Después del desplazamiento de Fernando Niembro, por las acusaciones por corrupción, y la mejora de su competidor y candidato a presidente por UNA,
Mauricio Macri ordenó silencio en el PRO para evaluar cómo continuar la campaña.
Con el título
"No vamos a caer en la lógica de la agresión", el jefe de Gobierno porteño arranca diciendo que
"quiero decirle al Gobierno nacional que a partir de hoy no vamos a contestar más sobre ningún carpetazo o difamación que nos tiren. Hagan las denuncias que quieran, nos ocuparemos cuando termine la campaña. No vamos a entrar en su lógica de agresión, calumnias y descalificación, porque estamos acá por algo mucho más importante".
Después continua diciendo que
"estamos acá para hablar de lo que les corresponde a los argentinos. Esas son las cosas que me importan: que todos tengamos las mismas oportunidades sin importar dónde nacimos, que todos los chicos puedan acceder a una educación pública de calidad". También sostiene que el objetivo es "que podamos salir tranquilos a la calle sin temor a la violencia que provoca el narcotráfico, y que todos tengamos la confianza de poder decir lo que pensamos sin ser perseguidos.
Por último dice:
“Quiero acompañarte y ayudarte a que tu vida sea mejor. La única forma de lograrlo es juntos, por eso te pido que me acompañes, ¡que corras la voz! Podemos estar mucho mejor".
Esta nueva estrategia electoral también fue explicada en su página de Facebook.