26.09.2016 / MACRI VIAJÓ PARA ASISTIR AL ACTO

Tras 52 años de conflicto armado y tres de negociaciones, se firma la paz en Colombia

Después de más de medio siglo de enfrentamiento, el gobierno colombiano firmará un acuerdo de paz con las FARC. Asistirán 17 presidentes –entre ellos, Macri-, 25 cancilleres y una decena de delegados de organismos multilaterales que serán testigos del pacto.




Será un día histórico para Colombia. Después de más de medio siglo de conflicto armado y luego de tres años de negociaciones, se firmará un acuerdo de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y el grupo guerrillero FARC. La ceremonia será en Cartagena de Indias, con la presencia de 17 presidentes, entre ellos Mauricio Macri.

Además, estarán en el acto 25 cancilleres, 10 directivos y delegados de organismos multilaterales y un total de 2.500 invitados especiales, que a orillas del Mar Caribe serán testigos del hecho que le pone fin a 52 años de conflicto armado interno.

Se espera que la ceremonia se extienda durante una hora y media. Durante el acto hablarán tanto Santos como el jefe de las FARC, Rodrigo Londoño "Timochenko", así como el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon. "Es un evento que busca generar un sentido de todos los colombianos hacia el proceso que estamos entrando, que es el de cerrarle las puertas a la guerra y abrírselas a la paz", dijo la ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Claudia Lacouture.

La paz colombiana se produce después de más de tres años de negociaciones entre delegados oficiales y rebeldes en La Habana, Cuba. Tras la firma que le pone fin al último conflicto armado de continente, los colombianos deberán acudir el próximo 2 de octubre a la urnas para decidir en un plebiscito si avalan o no lo pactado en la capital cubana.

Desde Argentina viajaron además del jefe de Estado otros referentes, como Sergio Massa. Para el Presidente, la participación en la ceremonia implicará cruzarse por primera vez con el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, cuyo país Macri tildó de ser antidemocrático y “un desastre” y rechazó su presencia en el Mercosur.