
La diputada oficialista Elisa Carrió reclamó a las impulsoras del proyecto de ley para legalizar el aborto, que cancelen el debate, porque el actual es un
"momento sagrado" para cristianos, judíos y musulmanes. En ese sentiso, sostuvo que no es hora "de hablar sobre lo que desune y que violenta” y confirmó que votará en contra. Cabe destacar que desde Cambiemos adelantaron que no darán quorum para que se debata la en el Congreso.
Carrió pidió “encarecidamente” que se suspenda la sesión especial del 8 de marzo. Cabe recordar que el jueves que viene se iba a empezar a discutir el proyecto de interrupción del embarazo, pero sus impulsoras suspendieron el encuentro en pos de favorecer la amplitud del debate.
“Les pido encarecidamente a los diputados que pidieron esa sesión que tengan en cuenta que hay muchísimos argentinos, cristianos, musulmanes, judíos que están viviendo en este momento un tiempo sagrado de Pésaj, Cuaresma y Ramallah”, dijo Carrió.
En ese sentido, la diputada sostuvo: "Es demasiado violento no respetar el momento sagrado para muchísimas religiones. Pido el retiro del proyecto por las creencias y al tiempo sagrado de arrepentimiento que hoy vive gran parte de la humanidad, que lo cree, que lo siente”.
En cuanto a su postura acerca de la interrupción del embarazo, sostuvo que no estaba a favor “ni cuando era agnóstica”. “Yo voy a estar en contra después”, señaló aunque insistió en que “no es el momento de hablar sobre lo que desune y que violenta”. “Es un momento sagrado para una gran parte de argentina. Que la otra gran parte de argentinos que quiere el debate lo suspenda y después lo seguimos”, concluyó.