En un falso vivo con Vidal al lado, Macri insistió en su operativo para presionar a la oposición con la culpa por la crisis
Bajo la excusa de la construcción de varios Metrobus y a través de un audiovisual editado, el Presidente dio un paso más en su estrategia de contención por la vuelta al FMI, los tarifazos y la corrida del dólar: paró a la gobernadora bonaerense a su lado, reclamó "responsabilidad” y trazó un paralelo entre el peronismo y "los que quieren destruir futuro". El video.
El modelo político y comunicacional de gestión de crisis de Cambiemos dio hoy un nuevo y atolondrado paso más en el marco del operativo contención por la vuelta al Fondo Monetario Internacional (FMI), la chance opositora de frenar los tarifazos y la corrida del dólar: bajo la excusa de la construcción de varios Metrobus en el Conurbano y a través de un video en falso vivo, Mauricio Macri paró a la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal a su lado, reclamó "responsabilidad” a la oposición pero al mismo tiempo trazó un paralelo entre el peronismo y "los que quieren destruir futuro".
"La Argentina no se divide hoy entre Cambiemos y peronismo, se divide entre los que queremos construir futuro y los que quieren destruir futuro. La verdad construye futuro, la mentira lo destruye, la mala política lo destruye", disparó Macri en el video grabado en Morón, tras unos minutos que ocupó en descartar que se trate de una crisis como la que estalló en 2001 y explicitar el lobby que, justamente, ejecutó a través de reuniones sobre gobernadores y senadores del peronismo en Casa Rosada.
En esa línea, el mandatario aseguró que "no hay una situación comparable con otras crisis", en referencia a lo que los argentinos tuvieron "en el pasado". Y agregó, a pesar de la escalada de medidas que aún no consiguen disipar la crisis cambiaria y financiera: "Estamos lejos de eso".
"Sé que estos días despertaron angustia y preocupación en los argentinos. Miedo a situaciones como las que vivimos pueden generar una crisis mayor como ya hemos tenido en el pasado. Lo entiendo, lo entendemos, pero estamos lejos de eso, no hay una situación comparable a otras crisis, estamos en condiciones de superar juntos las dificultades que puedan surgir, por qué, porque incorporamos las enseñanzas de esas situaciones difíciles de nuestra historia, y estamos preparados para prevenirlas, tal como hicimos cuando llegamos al gobierno, que ahí sí evitamos una gran crisis", dijo Macri mientras miraba a la gobernadora, a quien obligó a poner la cara por la crisis a partir de ayer y con este video, luego de varios días en que "Mariu" había permanecido en silencio.
El jefe de Estado también reincidió en la idea de su "compromiso absoluto de decirles la verdad", en estar "haciendo lo que hay que hacer" -como dice el slogan de su Gobierno-, y pedir "coraje" y "valentía", y lo explicó: "Porque no vine acá a hacer lo que es políticamente correcto, o lo que me conviene a mí, a mí gobierno o al de María Eugenia. Si estoy acá es porque creemos en ustedes, en todo lo que somos capaces de hacer, y sobre todas las cosas, creo en nuestro futuro".
"Quiero que tengan la tranquilidad de que este es el rumbo, por primera vez estamos avanzando con paso firme hacia esa Argentina en la que queremos vivir. Estamos haciendo lo que hay que hacer. Lo que debía haberse hecho hace años, dando las peleas que hay que dar, diciendo la verdad, y sobre todo, siendo responsables con nuestro futuro", dijo.
En cuanto a la oposición, Macri reforzó su operativo de contención y presión, que desde el "jueves negro" del dólar de la semana pasada incluyó modificaciones en su mesa chica, reuniones con gobernadores y senadores de la oposición "racional" peronista y empresarios. Pero lo hizo a través de un ambiguo mensaje: la idea de exigir una responsabilidad que algunos vienen mostrando, pero al mismo tiempo con la sugestión de que si no lo hacen -a través de criticar el paquete de ajuste que se cierra con la vuelta al FMI- significa ser un peronismo del pasado (¿kirchnerismo?) que "quiere destruir futuro".
"Le pido a toda la dirigencia que tenga responsabilidad, se los decía a los senadores y a los gobernadores, no caigamos en recetas mágicas que dan ilusión de tranquilidad, pero que son imposibles en la práctica. Acá no se trata de soluciones demagógicas, sino de soluciones responsable", comenzó el líder PRO.
Y tradujo: "Hay que dejar de gastar más de lo que tenemos, eso es responsabilidad de los dirigentes, porque el laburante que se levanta todos los días a las seis de la mañana y toma el transporte público durante horas, trabaja ocho horas y no falta nunca, y que no tienen subsidios de ningún tipo, espera que le saquemos esta mochila de este gasto excesivo, que pone en peligro su trabajo y su progreso".
