Si hay dos poderes del Estado que, aún con pequeñas "tormentas" en medio, supieron mantener una sólida relación desde el 10 de diciembre de 2015, esos son el Ejecutivo encabezado por la Casa Rosada y el Judicial que conduce la
Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN). Sin embargo, mientras
Cambiemos atraviesa el momento económico más crítico desde que inició su gestión, implora contrarreloj concesiones al FMI y presiona a los mandatarios provinciales para que convaliden fuertes recortes el año próximo,
Ricardo Lorenzetti encendió un cortocircuito con Mauricio Macri al rechazar el "techo" que el Presidente le había impuesto de cara al Presupuesto 2019 y exigirle más recursos que los ofrecidos.
El máximo tribunal fijó su plan de gastos y recursos para el año que viene en $10 mil millones, una cifra por encima de lo que el Gobierno le había informado que estaba dispuesto a girarle en el marco de la proyecto de ley de leyes que buscará aprobar antes de fin de año en el Congreso.
En una acordada firmada por los ministros, el alto tribunal fijó el presupuesto de la Corte en la suma de $10.118.765.831, que incluyen gastos de personal, bienes de consumo, servicios no personales y bienes de uso.
"Que el Poder Ejecutivo Nacional a traves de la Subsecretaría de Presupuesto dependiente del Ministerio de Hacienda ha comunicado los ´techos presupuestarios", los que resultan insuficientes para el nivel de necesidades minimas de esta Corte Suprema de Justicia de la Nación", sentenció la CSJN, en una acordada que lleva las firmas de Lorenzetti y de los ministros Elena Highton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz.
En la acordada 26/18 explican que, a la fecha, el Consejo de la Magistratura no informó a la Corte Suprema sus previsiones presupuestarias para presentar sus necesidades, y agregan que se establece en 4.732 los cargos de la planta de personal del tribunal.
La "tormenta" entre Macri y Lorenzetti no comenzó en esta acordada del 24 de agosto, sino que fue hace dos meses. En junio, en una carta dirigida por todos los magistrados al jefe de Gabinete,
Marcos Peña, el tribunal demandó más recursos y emitió una réplica en duros términos a una misiva del ministro de Justicia,
Germán Garavano.
A través de una carta enviada a Peña, la Corte -con la firma de los cinco ministros- volvió a reclamarle al gobierno nacional una “actualización presupuestaria” para recibir más fondos, y advirtió que una dilación podría generar una “inmediata paralización de las actividades del Alto Tribunal”.
Poco después, respondió el Ejecutivo. El Ministerio de Justicia salió con un comunicado de prensa en que rechazaba los planteos y hablaba de "sorpresa". Según Garavano, días antes se había realizado "una reunión técnica entre la Corte y el Ministerio de Hacienda en la que se analizaron éstas cuestiones sin que surja conflicto alguno, por lo que sorprendió al Gobierno la nota recibida de la Corte Suprema de Justicia de la Nación referida a la cuestión presupuestaria".
Ahora, con el rechazo frontal de Lorenzetti al "techo" que le puso Nicolás Dujovne, el ministro de Hacienda,
resta esperar cuál será la respuesta presidencial, nada más y nada menos que cuando el dólar parece haber llegado a un nuevo piso en $38, el Riesgo País rozando los 800 puntos, y a la espera de saber qué ocurrirá en la negociación con los gobernadores por el presupuesto y en Washington, donde el coordinador del Gabinete económico estará para conseguir cerrar el adelanto de dólares del FMI.
Por otra parte, no es el económico el único frente en que una pelea con la Corte podría interferir. Es que
todo pasa mientras el sistema judicial del que el máximo tribunal es la cabeza se encuentra navegando la causa de los cuadernos del exchofer Oscar Centeno, investigación que configura la mejor esperanza del macrismo para correr las miradas del maremoto financiero.
