27.05.2019 / ELECCIONES 2019

Un viaducto en el corazón de la ciudad, la obra que el gobierno intenta vender como la más federal de su gestión

El gobierno de Cambiemos inauguró este lunes el Paseo del Bajo. Una obra que promete, en principio, mejores condiciones de circulación pero que no deja de estar llena de controversias. Paradójicamente, el presidente Mauricio Macri, cuya fortuna familiar se hizo en base a contratos espurios con el Estado, se jactó de ponderar: “Basta con las obras que nunca terminan, basta a la mentira y a la trampa de la corrupción”.




En clave electoral, el presidente Mauricio Macri, la gobernadora María Eugenia Vidal y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, inauguraron este lunes el Paseo del Bajo, la obra más imponente y costosa de la Ciudad de Buenos Aires que se intenta vender como la más federal de las últimas décadas. "El dinero de las obras ya no termina en bolsos que vuelan por el aire", expresó el presidente de modo chicanero.

El flamante corredor vial de más de 7 kilómetros conectará las autopistas Illia y Buenos Aires - La Plata a través de 12 carriles. Está valorado en $6000 millones. La apuesta por este proyecto, que retoma la vieja idea de La Ribereña de 1965, tomó luego la denominación del Bicentenario y ahora Paseo del Bajo.

Buscará facilitar la circulación de más de 25.000 vehículos por día, además de disponer de un acceso directo a la Terminal de Ómnibus de Retiro y al Puerto. Asimismo, sumará más de 60.000 metros cuadrados de espacios verdes extra e incrementar la seguridad en la zona

La cuestión es que no solo no resuelve los problemas actuales, sino que crea otros nuevos de consecuencias difíciles de revertir. Resolvería problemáticas vinculadas a la circulación de ómnibus y de los camiones al puerto. Los problemas que va crear tienen que ver con la polución y la ruptura urbana.  No sólo se trata de emisiones en sí, sino en particular de de motores diesel, que hoy se tienden a restringir, entre otras razones por los efectos de las emisiones en la salud, potenciados aquí por vehículos pesados.

En la inauguración, Macri sostuvo, mientras se agachaba para tocar el piso: "Esto no es relato; este pavimento es real, está bien hecho, y va a durar muchos años sin siquiera tener que mantenerlo”.