14.08.2019 / Tras las PASO

Carrió contra la democracia: agita el fraude que ya fue desmentido

La diputada nacional del oficialismo lanzó que "el control narco" fraguó las elecciones para que pierda Mauricio Macri. Lo hizo a pesar que desde el Gobierno lo descartaron de lleno. Los datos que entierran la teoría de "Lilita".




Elisa Carrió salió de manera completamente irresponsable a agitar lo que en redes sociales se conoció como "fraude K", dando a entender que la oposición fraguó las elecciones que organizó el oficialismo para que Alberto Fernández le gane a Mauricio Macri en las PASO del último domingo. Sin embargo, ya fue desmentida por el propio Gobierno. 

La diputada oficialista, lanzó en sus redes sociales: "Estamos analizando los resultados y hay demasiados datos que son incorrectos y muchos son votos a Macri directamente suprimidos en el telegrama".

Acto seguido, este miércoles disparó la grave denuncia: "De modo tal que me da la impresión por gente que estuvo en el territorio, que el control narco en determinados sectores del norte y del conurbano es central. Asi que en eso estamos trabajando. Cada vez estoy más segura de nuestra victoria en octubre".

El martes el encargado del oficialismo de llevar adelante las elecciones, el "lilito" Adrián Pérez, descartó de lleno cualquier posibilidad de fraude y destacó que en estas PASO hubo menos telegramas con falencia que en elecciones anteriores. 



Pero a Carrió también la desmiente los datos de la realidad. Según datos aportados por el propio Ministerio del Interior, se encontraron 2904 mesas donde Juntos por el Cambio no obtuvo votos y 2786 en las que ocurrió lo mismo con el Frente de Todos. Es decir, que los errores se distribuyeron de forma pareja.

Pero en la mayoría, 2.497 mesas, ambos partidos políticos registraron cero votos, por lo que sólo en 407 Juntos por el Cambio podría haberse visto perjudicado y el Frente de Todos en 271. Esto representaría el 0,4% y 0,3% del total de unas 100 mil mesas de todo el país, respectivamente.

Estas urnas podrán ser abiertas en el escrutinio definitivo, para que no queden dudas sobre el resultado eleccionario. Históricamente, con más mesas observadas el resultado final no varía mucho más del 1%.