Semanas atrás
Alberto Fernández aseguró que, tras leer el informe de Michelle Bachelet sobre la gestión de
Nicolás Maduro, reflexionó que en Venezuela "hay un Gobierno autoritario". Ante esto, el mandatario venezolano salió al cruce.
Consultado durante una entrevista al diario Folha de Sao Paulo, disparó: "
Decir que Venezuela es una dictadura es una estupidez histórica. El que lo diga es un estúpido".
Ante la repregunta específica sobre el candidato presdiencial del Frente de Todos, redobló la apuesta:
"Quien lo diga, donde lo diga, es un estúpido. A Venezuela se la respeta; Venezuela es una democracia sólida, amenazada, asediada".
"
En el momento en el cual Venezuela sufre su mayor asedio, atacarla desde la izquierda o la centroizquierda es una cobardía contra un pueblo noble, que supo resistir y va a seguir resistiendo y venciendo con los votos", insistió.
Esto ocurrió en medio del intento del gobierno argentino de pegar a Alberto Fernández con la gestión de Maduro.
En las últimas horas el ministro de Justicia de Mauricio Macri, Germán Garavano, culpó al triunfo de Alberto Fernández en las PASO por la baja en la cantidad de denuncias de venezolanos en la Argentina sobre abusos en su país y argumentó que "se agudizó la sensación de temor" de esos residentes extranjeros ante un eventual gobierno del Frente de Todos.