19.11.2019 / Judiciales

Arrancó el desfile PRO en Comodoro Py: Aranguren dijo que no privilegió a las petroleras con los tarifazos del gas

A poco de la salida del macrismo del poder, el primer indagado PRO fue el ex ministro de Energía, investigado por las acciones que tenía siendo funcionario en la compañía Shell y por la compra de gas a Chile, entre otros hechos. El empresario negó haber beneficiado a las petroleras cuando Macri impulsó violentos tarifazos. Mirá el video con lo que dijo.


Foto: Adrián Escandar
Foto: Adrián Escandar

Empieza a materializarse el proceso que pareció comenzar tras las PASO, cuando quedó casi confirmado que el ciclo Cambiemos se acababa, y los funcionarios del gobierno nacional inician su desfile por los pasillos de Comodoro Py en el marco de múltiples causas judiciales. El primer turno fue para el ex ministro de Energía Juan José Aranguren, que negó haber beneficiado a las empresas petroleras cuando el gobierno de Mauricio Macri decidió impulsar tarifazos en el precio del gas al inicio de su gestión.

El empresario y ex funcionario PRO prestó declaración indagatoria ante el juez federal Luis Rodríguez, quien lo investiga por negociaciones incompatibles con la función pública por las acciones que tenía, aun siendo funcionario, en la compañía Shell y por la compra de gas a Chile, entre otros hechos.

“El incremento en el precio del gas no le llega a las compañías pretroleras", dijo Aranguren a periodistas a la salida de su declaración, y explicó: "Porque el precio que recibieron entre 2016 y 2017, que es lo que aquí se denuncia, era el mismo que provenía de un plan diseñado por la anterior administración. El incremento del precio que sufrieron los usuarios residenciales provocó una reducción del subsidio de parte del Estado. O sea que en ningún momento las empresas se vieron beneficiadas por el aumento del precio que pagaron los consumidores de gas en sus casas”.

En cuanto a otro elemento por el que se lo investiga, es decir la compra de gas a Chile en detrimento de Bolivia, Aranguren se defendió al argumentar que sólo se reemplazó “un gas que venía de Bolivia” porque allí no había “mayor capacidad de las plantas de regasificación” y “era siempre más conveniente importar gas previamiente regasificado en Chile que consumir gasoil, lo cual le significó al Estado Nacional un ahorro de 54 millones de dólares”.



Su explicación no coincide con lo que aseguran muchos especialistas, para quienes, por el contrario, el cambio del gas boliviano por el gas chileno implicó la compra de un fluido mucho más caro y, por ende, mayores erogaciones por parte del Estado argentino.

En ese marco, el ex funcionario intentó explicar que, a pesar de sus acciones en Shell, nunca ayudó a esa firma: “Nunca me interesé por un proveedor, siempre fue en beneficio del interés público". Y agregó: “Será cuestión de lo que decida el juez. Yo estoy muy tranquilo. Es el juez el que tiene que decidir".

Consultado respecto de si le había llamado la atención que lo llamaran a indagatoria tras la derrota de Macri, Aranguren precisó que la fecha fue previa a las elecciones generales y dijo estar "tranquilo" con su "conciencia": “Eso que lo juzguen otros. Me llamaron a declarar el 18 de octubre. Participé de la indagatoria por primera vez en mi vida, conforme a lo que la ley me obliga. Y por lo tanto será el juez el que tome la decisión de sobreseerme o de procesarme si he hecho algo mal. Estoy tranquilo con mi conciencia. Sé que lo que he hecho”.

El ex funcionario estaba acompañado por el abogado Alejandro Perez Chada, es decir el histórico abogado penalista de los Macri y del propio presidente saliente. En esta causa también está citada a declarar la polémica titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, quien pidió postergar su declaración indagatoria. A Alonso se la acusa por no haber advertido o cuestionada las incompatibilidades denunciadas por el doble rol de funcionario y accionista.

El fiscal del caso es el rebelde investigado por espionaje ilegal y extorsiones Carlos Stornelli. La causa se había iniciado en 2016 por la denuncia de los diputados nacionales Rodolfo Tahilade y Mario Doñate.

Allí se sostuvo que de la declaración jurada patrimonial integrada surgía que Aranguren, ex CEO de la filial argentina de la transnacional petrolera de origen anglo-holandés, declaró poseer “más de trece millones de pesos en acciones ‘clase A’ de la empresa Royal Dutch Shell”. Esas acciones le permitieron obtener bonificaciones.

Otro de los puntos de la denuncia alude a la decisión de aumentar las tarifas de gas, incrementando el valor de lo pagado a los productores, entre los cuales está Shell. En el expediente, Aranguren presentó un descargo por escrito solicitando ser sobreseído y que se le cierre la causa.

En su presentación, los diputados dejaron constancia de que habían alertado sobre la presunta “incompatibilidad de intereses para ejercer el cargo” a la OA, pero que no obtuvieron respuesta alguna. 

Aranguren vendió sus acciones en Shell en noviembre de 2016, cuando esta denuncia ya había sido presentada. Lo anunció el propio Macri en diálogo con la prensa durante un encuentro del Foro de Inversiones. Fue después de un dictamen de la OA que recomendaba la venta. Pese a ello, el presunto delito existió mientras estuvo en poder de esas acciones y tomó esas decisiones.