24.12.2019 / Frente de Todos

Cómo será el aumento salarial de hasta $9 mil para trabajadores privados acordado entre el Gobierno y los empresarios

Tras una reunión conjunta, la gestión de Alberto Fernández y las principales cámaras empresarias del comercio y la industria acordaron que los trabajadores privados tendrán subas universales mediante sumas fijas durante el primer trimestre del año, a partir de enero. El monto sería de entre $6 mil y 9 mil y resta la definición sobre si será remunerativo desde el arranque.



Tras una reunion entre los ministros de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y de Trabajo, Claudio Moroni, con las principales cámaras empresarias del país, el gobierno de Alberto Fernández consiguió el aval que confirma que los trabajadores del sector privados tendrán un aumento salarial que oscilaría entre los 6 mil y $9 mil a partir de enero

En el encuentro quedó confirmado, tal como informó Mariano Martín en ámbito.com, que la suba será universal, es decir todos los trabajadores formales del sector privado, que tributará para la seguridad social y que se ejecutará en tres partes en los meses de enero, febrero y marzo.

En cuanto al monto, si bien aún no fue explicitado por los funcionarios y hay diversas versiones, fuentes de los dos sectores hicieron trascender que sería de entre $6 mil y 9 mil que formará parte de los salarios aunque todavía no está confirmado si será a partir de enero o más adelante, cuando se buscará habilitar las negociaciones paritarias para que la suba sea remunerativa a partir de ese momento.

Kulfas, el titular de Desarrollo Productivo, fue el anfitrión de la reunión que ayer convocó a cerca de 10 dirigentes empresarios: participaron los vicepresidentes regionales de la Unión Industrial Argentina (UIA) Adrián Kaufmann Brea y Guillermo Moretti; el titular de la Cámara Argentina de Comercio, Jorge Di Fiori, y el secretario de la entidad, Mario Grinman; el presidente de la Confederación General Empresaria (Cgera), Marcelo Fernández, con el vice quinto, Pedro Bergaglio, y el secretario general, Raúl Zylbsersztein, y un técnico de la Cámara de la Construcción.



Fue el segundo paso para la instrumentación del incremento por decreto. La semana pasada hubo otra reunión en la Casa Rosada encabezada por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, junto a Moroni, Kulfas y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, con una amplia delegación de sindicalistas de las cúpulas de la CGT y de las dos versiones de la CTA.

Las cuatro entidades patronales presentes dieron su aprobación a la medida resuelta por el Ejecutivo. En bloque, de todos modos, plantearon la necesidad de diferir la remuneratividad del aumento para amortiguar el peso sobre sus costos. En esa línea propusieron que una vez definido el valor y su distribución en tres pagos iguales durante el primer trimestre, se hiciera efectivo como no remunerativo y recién pasase a tributar al fisco a partir de su inclusión en las correspondientes discusiones paritarias.

“No hubo rechazos. Desde la Cámara de Comercio queremos que llegue la mayor cantidad de plata al bolsillo de los trabajadores. En todo caso planteamos que pueda diferirse la conversión a remunerativo y que luego eso sea resuelto en la paritaria. Nuestro problema son las cargas patronales y una carga impositiva fenomenal como nunca hubo en la historia argentina”, explicó Grinman, del sector del comercio, a Ámbito. La propuesta de los empresarios tiene que ver con que el salario formal en la Argentina tiene una carga impositiva del 17% sobre lo que perciben los trabajadores y que representa un 20% extra para el empleador. Buscan "estirar" ese ahorro unos meses.

Resta saber qué decidirá el Gobierno en este sentido, ya que eso que para los empresarios es ahorro, es pérdida para el Estado como fuente de financiamiento para la seguridad social.