En el marco de dejar atrás los cuestionamientos, principalmente internos, respecto de una supuesta "falta de plan" del gobierno nacional de cara a la renegociación de la deuda externa,
el ministro de Economía mantuvo un intercambio virtual con los acreedores privados externos en el que les explicó varios puntos de cara a la salida que necesita la Argentina y que fue contundentemente respaldada por el FMI: que el ajuste ejecutado por la anterior gestión redujo el gasto fiscal pero generó una fuerte crisis de demanda y una caída en salarios y recursos del Estado, que "no hay más margen" para seguir por ese camino, los invitó a un diálogo "constructivo" para llegar a un destino consensuado, les reiteró que el pasivo nacional no es sustentable y les brindó precisiones y previsiones para lo que viene.
Las frases y los datos surgieron de una teleconferencia que
Martín Guzmán mantuvo con tenedores de bonos argentinos en el extranjero. No obstante, las estimaciones económicas para este año y los próximos podrían variar a la vista del impacto, aún carente de precisiones, que está teniendo en el mundo y en el país la pandemia de coronavirus.
A grandes rasgos, el titular de la cartera económica prevé que en 2021 el país tendrá un crecimiento económico de entre 2,5 y 3,0%, siempre dependiendo del escenario global que actualmente es poco estable por la crisis sanitaria, un equilibrio fiscal primario en 2022 y un superávit comercial de 3,8 puntos del PBI este año y de 2,8% para el próximo.
MIRÁ LAS PRINCIPALES DEFINICIONES Y DATOS
-Guzmán precisó que el ajuste fiscal en los últimos cuatro años redujo el gasto en 5,2% y generó una crisis de demanda, caída en los salarios y en los recursos del Estado.
-Calculó que con la reforma fiscal que Cambiemos impulsó en 2017 se perdieron recursos respecto al PBI.
-Advirtió, como viene haciendo el propio Alberto Fernández y encuentra apoyo en el FMI, que la deuda argentina no es sustentable y que aspira a tenga que ser consistente con el ingreso de los recursos.
-El ministro de Economía también Indicó que el costo del refinanciamiento de la deuda debe estar en líneas con los objetivos de superávit primarios en el mediano y largo plazo y con la trayectoria de crecimiento de mediano y largo plazo. Es en función de esto último que en las actuales condiciones la deuda no es financiable.
-Además, informó que la acumulación de reservas internacionales, a través de la restauración de la estabilización macroeconómica, es condición para salir ordenada y rápidamente de la regulación de la cuenta capital.
-Precisó que el peso de los intereses creció 2,6 veces mientras que el gasto primario se contrajo en 5,4 puntos del PIB.
-Señaló que con los montos de deuda actuales, ninguno de objetivos de estabilización de la deuda es política ni socialmente aplicable.
-Prometió que la Argentina intensificará las negociaciones con bonistas sobre la base de la transparencia, la buena fe y el tratamiento justo para los acreedores. "La comunicación será la base de la buena y de estos principios, sobre la base de las condiciones económicas y sociales reales y sobre la base de lo que es posible", afirmó.
-Planteó que el escenario para el refinanciamiento de la deuda es un superávit primario de entre 0,8 y 1,2 por ciento del PIB en el mediano plazo, con un crecimiento de 1,5 y 2 por ciento en términos reales y reservas por 65.00 millones en 2024. "Esto nos da margen para eventuales shocks externos, los denominados 'cisnes negros'", aseguró.