04.05.2020 / Argentina Unida

"Nueva normalidad": los desafíos de una nueva etapa de la cuarentena que podría ser la última

Desde el 10 de mayo el aislamiento obligatorio comenzará a transitar lo que sería su última etapa: distanciamiento social, nuevos horarios en los distintos rubros para evitar colapso de pasajeros en los transportes públicos que deberán funcionar a un 60% y con normativas especiales.





La etapa previa a la nueva normalidad comenzará el 11 de mayo, desde ese día los argentinos y argentinas transitarían un nuevo periodo de dos semanas donde comenzará la adaptación para transitar la vida post COVID19. Pese a que la enfermedad viral siga latente, las normativas de prevención serán exhaustivas para que se puedan comenzar a desarrollar las actividades con cierto grado de normalidad.

"De de acá al 10 de mayo la cuarentena será como está y, en adelante, lo que vamos a hacer es presentarle diferentes alternativas al presidente, de acá al jueves", dijo el vicejefe de Gobierno porteño Diego Santilli en diálogo con radio La Red y agregó que se están "analizando sectores profesionales en los que la movilidad no es tan alta".

Por otro lado, el Gobierno nacional publicó un nuevo protocolo para el transporte público de pasajeros. El mismo incluye que podrá estar cubierto solo en un 60 % y no podrá haber cortinas en los mismos. La medida fue publicada este lunes en el Boletín Oficial, mediante la resolución 107/2020. De esta forma, determinaron ciertos recaudos que deberán implementar en estos servicios.

La semana pasada la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) dispuso nuevas medidas para el transporte público. Las disposiciones incluyen desde toma de temperatura a choferes hasta extremar acciones de limpieza. La decisión fue formalizada en el Boletín Oficial, mediante la disposición 28/2020. Así, las empresas de colectivos deberán proveer al personal de alcohol, alcohol en gel o “cualquier otro insumo que recomiende el Ministerio de Salud en lugares de fácil acceso”.

En las terminales deberá haber siempre suministros para el lavado de manos. En este punto se refieren a jabón antibacterial y toallas desechables. También se deberá proveer diariamente de tapa bocas a los choferes y a todos los empleados que trabajen en las distintas terminales. También dispusieron “minimizar el contacto físico a través de la circulación de elementos, incluidos papeles y dinero. Y fomentar el uso digital en cualquier transacción”.

Desde la Ciudad de Beunos Aires donde millones de bonaerenses ingresan a diario para trabajar, Santilli dijo que en el caso de la construcción lo que piensan es "diferenciar horarios"; por ejemplo, "que la construcción comience de 6 a 14, o de 7 a 15, y eso evitaría horarios pico", ya que el sector alcanza "una movilidad de 270 mil personas".

Santilli dijo que pretende también abrir "la construcción en sus diferentes facetas y por metros cuadrados", e indicó que "el 75% de los obreros de la construcción vive en la provincia de Buenos Aires y su medio de transporte es el tren, el colectivo o el subte", y que ese sería el problema.