22.05.2020 / Deuda externa

El Gobierno confirmó que hará una nueva oferta de reestructuración a los bonistas, que esperan cerrar un acuerdo

El ministro de Economía, Martín Guzmán, afirmó que "en los próximos días" habrá cambios en la propuesta que hizo a los acreedores para reestructurar el pasivo externo, mayormente tomado durante el macrismo, por USD 66.238 millones. En tanto, los tres "comités" de bonistas insistieron en su voluntad de acordar, aunque con diferencias en sus pretensiones y plazos.




El Gobierno nacional confirmó que realizará "en los próximos días" modificaciones y mejoras en la oferta que hizo a los acreedores para reestructurar deuda externa por USD 66.238 millones, mayormente emitida durante la admnistración de Mauricio Macri, según aseguró el ministro de Economía, Martín Guzmán.

Después de haber extendido ayer a la negociación hasta el 2 de junio, el funcionario declaró a la agencia internacional Reuters que las conversaciones "avanzan por un sendero positivo", a pesar de que hoy el país no pagará el vencimiento de USD 503 millones y por lo tanto estará formalmente en default técnico.

"Las negociaciones continúan por un sendero que consideramos positivo. Mi visión es que estamos experimentando un mayor entendimiento mutuo entre las dos partes", dijo Guzmán en la entrevista con Reuters.

No obstante, el ministro aclaró que "aún hay una importante distancia que cubrir", pero que sin embargo "todas las partes están a la mesa para encontrar una solución" y, "para Argentina es la esencia que el acuerdo esté alineado con la capacidad de pago del país".

“La razón por la que extendimos (el plazo de) la oferta es técnica. Estamos planeando realizar modificaciones con el objetivo de alcanzar un acuerdo sostenible con nuestros acreedores”, sostuvo.

Los acreedores de Argentina realizaron contrapropuestas a finales de la semana pasada luego de rechazar una oferta inicial del Gobierno, que incluía un período de gracia de tres años, un recorte del 62% en el pago de cupones y la postergación de vencimientos hasta el 2030 y más adelante. Las posicociones se acercaron aún más cuando el propio fondo Blackrock planteó reducir su contraoferta, inicialmente más dura, a una más en línea con la presentada inicialmente por Guzmán.

El Gobierno extendió el plazo de negociación con los bonistas que vencía hoy hasta el 2 de junio para avanzar hacia un acuerdo, aunque la Argentina caerá en un default técnico porque no cubrirá vencimientos pendientes por USD 503 millones.


QUÉ DIJERON HOY LOS GRUPOS DE FONDOS

El principal grupo de acreedores del mundo y de la Argentina, el Grupo Ad Hoc, formado por BlackRock, Ashmore, Fidelity, T. Rowe y otros grandes fondos de inversión, pidió que haya "una discusión directa e inmediata" entre el Gobierno y los acreedores para resolver la crisis de la deuda. 

"El Grupo celebra que la Argentina haya expresado una intención de trabajar con los acreedores, pero las acciones hablan más que las palabras. Durante el último mes, Argentina no ha tenido prácticamente ninguna comunicación sustancial con sus acreedores", indica un comunicado del Grupo Ad Hoc, difundido en la madrugada.

"El Grupo cree que el camino hacia una transacción que cuente con el respaldo de los acreedores y que mitigue el impacto del default inminente es a través de una discusión directa e inmediata entre las partes, y el Grupo insta a la Argentina a participar en esas discusiones ", agregó el comité de acreedores.

"Los miembros del Grupo permanecen listos y dispuestos a colaborar de buena fe con el Gobierno, y están comprometidos a encontrar una solución responsable a las dificultades financieras actuales de la Argentina que sea consistente con sus responsabilidades fiduciarias ante los millones de personas que les encomendaron invertir en su nombre", cierra.

Horas después, el Comité de Acreedores de la Argentina (ACC, según sus siglas en inglés) dijo que "objeta la decisión de incumplimiento de pago de la Argentina" y advirtió que "este último incumplimiento, de no ser resuelto, y los problemas de sostenibilidad de la deuda argentina, impedirán el acceso al mercado internacional de capitales que Argentina necesita para la recuperación de su economía y, por lo tanto, serán perjudiciales ".

"El ACC reconoce la intención del gobierno argentino de permitir que los inversores continúen contribuyendo a una exitosa reestructuración de la deuda", remarcaron, e indicaron que ese comité "se mantiene comprometido a alcanzar ese resultado".

El Comité de Acreedores de la Argentina está liderado por Greylock Capital, el fondo que comanda Hans Humes, un viejo conocido de la Argentina que ya participó en el último canje de la deuda. Es un grupo influyente que acercó la oferta más amena al paladar del oficialismo, según fuentes oficiales, pero no es el principal tenedor de deuda. El grupo está compuesto por inversores internacionales, compañías de seguros, oficinas familiares, fondos comunes de inversión y administradores de carteras.

Uno de los tres comités de bonistas está dispuesto a negociar este fin de semana con el Ministerio de Economía para cerrar un acuerdo que tiene un techo de 55 centavos por dólar.

Por último, el Grupo de Titulares de Bonos de Canje de Argentina pretende que Guzmán se siente a negociar ya mismo en torno de los bonos ya reestructurados en los canjes de 2005 y 2010.
Luego de la decisión de extender el plazo, el Grupo expresó en su página web: “¿Argentina ha mejorado su oferta? No, Argentina simplemente extendió la oferta existente, originalmente expirada el 8 de mayo, hasta el 2 de junio. Desafortunadamente, los términos de la oferta siguen siendo los mismos”.

Este comité, liderado por Monarch Capital, propuso tres bonos: 2033, 2040 y un cupón ligado al PBI, según la oferta que presentó el fin de semana pasado, con un valor de 58 centavos por dólar. Sin embargo, Infobae pudo saber que este valor puede bajar a 52/55 centavos si el Gobierno muestra predisposición para negociar, más allá de lo que ocurra con el comité de BlackRock, Fidelity y Ashmore.

El comité de Monarch tiene unos USD 4000 millones en bonos Pares y Discount, surgidos de las renegociaciones llevadas adelante durante el kirchnerismo.

Según Infobae, creen que hay espacio para llegar a un punto intermedio, aplazando el pago del primer cupón o reduciendo el valor del cupón ligado al PBI que incluyeron en su oferta, que, a diferencia del que surgió del canje del 2005, tiene un techo para evitar que el deudor tenga que pagar demasiado.
La posibilidad que ofrecen es cerrar entre 52 y 55 a una tasa de salida del 10 por ciento, aunque todavía la cifra estaría lejos de los 40/45 que ofrecería Economía.