En la localidad platense de Gonnet, la multitud que asistió al congreso de La Libertad Avanza bonaerense aguardó expectante mientras Javier Milei subía al estrado para el discurso de clausura. Entre aplausos y cánticos, el presidente planteó un diagnóstico áspero sobre la situación de la provincia de Buenos Aires.
Milei alertó que la provincia vive “un pésimo presente” debido a las decisiones adoptadas por Axel Kicillof. Su tono se endureció al cuestionar la eficacia de los programas de asistencia social y la evolución de las estadísticas económicas bajo el gobierno provincial.
Al referirse al ex ministro de economía, el mandatario lanzó la frase más comentada del acto: calificó a Kicillof como un “pichón de (Iósif) Stalin”. Con esa comparación, Milei buscó subrayar, frente a su base, una supuesta continuidad de prácticas estatistas que, a juicio suyo, ahogan el desarrollo productivo.
Cabe señalar que la intervención se inscribe en la pulseada política que atraviesa el tablero bonaerense, donde La Libertad Avanza intenta consolidar su presencia frente al oficialismo de Frente de Todos. El uso de referencias históricas al estalinismo marca la estrategia de confrontación elegida por Milei para acentuar las diferencias ideológicas.