05.07.2020 / Pandemia y política

El dramático relato de la familia del jubilado PRO que organizaba marchas anti-cuarentena y murió por coronavirus

Se trata de un hombre que tenía 74 años, formado en el radicalismo pero que militaba formalmente en el PRO. Utilizaba redes sociales, fomentaba y participaba de marchas contra el aislamiento obligatorio dispuesto por el Gobierno. Pese a la insistencia de su familia, no respetaba las medidas de cuidado y creía que el Covid era "un resfrío". Su allegados piden "conciencia" a JxC.




"Él creía que era un resfrío como cualquiera. Era anti. Se murió pensando que tenía una alergia, aunque se asustó un poco cuando me dijo ‘me la pesqué‘. Me preocupa porque no sé cuanta gente debe estar pensando lo mismo. Él me decía: ‘Me voy caminando a todas partes, no me va a agarrar nada'. Ni sé si usaba barbijo. Y saludaba a todos, hasta al policía de la esquina. Él estaba tranquilo: decía que nadie lo iba a frenar". Eso pensaba Ángel José Spotorno, un jubilado de 64 años que militaba en el PRO y marchaba contra la cuarentena, del coronavirus antes de morir por esa misma enfermedad pandémica, tal como reveló Marita Riera, su prima más cercana con autorización y acuerdo de sus hijas

Spotorno tenía 74 años, pero era un jubilado muy activo, tanto en redes sociales como en su vida política. El pasado 16 de junio falleció por coronavirus en su departamento del barrio de Mataderos. La última etapa de su vida se dedicó a militar contra el peronismo y el "comunismo" en redes sociales, con comportamientos categorizables como de "troll" según su familia, y a organizar acciones callejeras en contra del aislamiento social, preventivo y obligatorio. Según su familia, no creía que pudiera pasarle algo y estaba indignado con las medidas de cuarentena.

“De los 90 días que vivió en cuarentena, unos 85 habrá estado en la calle. Él siempre se cuidó mucho, no tenía ninguna enfermedad ni había tomado nada. Era mi único primo hermano. Teníamos muy buena relación”, recordó Riera en diálogo Infobae, portal que reveló el caso.



De acuerdo a los testimonios, el jubilado era radical y con los años se acercó al PRO. En su Facebook aparece con fotos con algunos dirigentes, como los diputados Cristian Ritondo y Fernando Iglesias, y fue uno de los convocantes a las movilizaciones de apoyo a Juntos por el Cambio durante la campaña electoral de 2019.



Muy activo también en las redes sociales, volcó ese entusiasmo a cuestionar al Gobierno y a la cuarentena. De acuerdo a su prima, estuvo en al menos dos de las iniciativas de los “autoconvocados” de los grupos “Argentina no se rinde” y la “República nunca será roja”, los grupos de Facebook que administraba.

“Tenía un montón de nombres en Facebook y era administrador de grupos de Whatsapp diferentes. Lo bloqueaban a cada rato. Estaba entretenido. Decía que los comunistas no tenían que volver y que no quería ver una bandera roja. Era muy cómico, nos gustaba escucharlo”, comentó Riera.

Con su prima hablaba permanentemente de todos los temas posibles, entre ellos, sus convocatorias virtuales: cacerolazos, marchas y de política. Aunque la “grieta” tuvo algún correlato en la familia, con ella dialogaba seguido porque nunca se había “enganchado” con una bandera política. Sin embargo, el punto de quiebre fue cuando empezó a ir a las movilizaciones anticuarentena en el Obelisco en pleno aislamiento. En las primeras marchas, Spotorno llegó a aparecer en un programa de televisión y hasta demostró su enojo a las cámaras con el clásico gesto de “fuck you”.

“Un día él me dice ‘fui a la concentración en el Obelisco'. Hablamos hasta la 1 de la madrugada. Le dije que no entendía por qué hacía esto sabiendo que la mayoría de la gente cumplía la cuarentena y él no. Estaba muy enojada, al punto de decirle que si le llegaba a pasar algo, que deje una notita declarando que no iba a ocupar una cama de terapia intensiva”, describió Riera.

La mujer contó que él siempre se tomó colectivo para ir a las marchas y no evitaba el distanciamiento social recomendado. A la semana de participar en uno de esos encuentros en el Obelisco, la llamó y le dijo: “Me la pesqué”.

Spotorno empezó a sentirse mal y a faltarle el aire. El 10 de junio fue al Hospital Álvarez y en la guardia le tomaron la fiebre, le recomendaron paracetamol y hacerse vapores de sal. A los tres días volvió, pero los médicos le diagnosticaron que debía ser una alergia. Después, ya no regresó. Y según su prima se comunicó varias veces con la línea 107. Su familia supo del fallecimiento cuando dejó de contestar repentinamente en una conversación y, tras confirmar que la puerta de su casa estaba cerrada desde adentro, hicieron la denuncia al 911 para poder ingresar. Lo encontraron tendido en un sillón frente al televisor, de acuerdo a la reconstrucción que difundió Infobae.

El certificado de defunción de la morgue llegó el sábado 20. Y si bien al principio pensaron que había fallecido de un infarto, el documento determinaba como causas de muerte “Neumopatía” y “Covid-19″.

Según Riera, Spotorno se volvió más activo en su lucha anti-cuarentena cuando el Gobierno de la Ciudad intentó restringir las salidas a los adultos mayores. “A veces pienso por qué sus mismos correligionarios no lo cuidaron y le dijeron ‘quedate vos en casa que salimos nosotros’. Todos en esos grupos de Facebook se mostraron dolidos cuando supieron de su muerte y dieron el pésame, pero sigo leyendo que están armando nuevas convocatorias. Es como si no hubieran entendido. Falta conciencia”, cuestionó la prima del jubilado.