21.07.2020 / Mensaje en medio de la negociación clave

Alberto a los bonistas: "No podemos ofrecer más que esto y no es un capricho, es sensatez"

El Presidente encabezó una videoconferencia ante el Consejo de las Américas, el influyente foro empresarial en EEUU y América Latina, y allí le envió unA mensaje a los acreedores: no quiere el default, pero desea . "Confío en que entiendan que estamos haciendo un enorme esfuerzo y les pido que ayuden a la Argentina a salir de esta postración”, enfatizó. Mirá todo lo que dijo.




Después de la contraoferta de los bonistas y el rechazo inicial del gobierno nacional, y el mensaje de apoyo a la negociación que envió hoy la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el presidente Alberto Fernández llevó hoy ante el Council of Americas, el poderoso foro empresarial en Estados Unidos y América Latina, un fuerte mensaje de su administración: Argentina no quiere caer en default y tiene voluntad de que los acreedores lo entiendan y acepten la propuesta, por lo que no se moverá de la iniciativa que el ministro de Economía, Martín Guzmán, realizó.

En otras palabras, no aceptará los términos económicos y financieros presentados por los bonistas extranjeros, que desde su punto de vista perjudicarían a la Argentina. De hecho, el propio Guzmán ya dijo que la propuesta del Gobierno argentino es la última porque seguir negociando implicaría tocar las jubilaciones, límite muy claro para la administración del frente de Todos.

"Confío en que los acreedores entiendan que estamos haciendo un enorme esfuerzo al hacer la oferta que hicimos y es la última que podemos hacer", afirmó el mandatario al exponer ante más de 1000 empresarios y políticos de Estados Unidos y América latina, y pidió a los bonistas que "ayuden a la Argentina a salir de esta postración y empecemos a mirar el futuro, porque en el futuro hay muchas más posibilidades que en este presente para el país y para los acreedores".

Fernández hizo su presentación en una videoconferencia organizada por Susan Segal, la coordinadora general del Council of Américas, que supo entablar siempre buenas relaciones con Carlos Menem, Fernando de la Rúa, Cristina Fernández de Kirchner y Eduardo Duhalde, por citar a los presidentes de los últimos 30 años. Tampoco, a decir verdad, le dio la espalda a Mauricio Macri.

El mandatario ratificó así que la oferta presentada por la Argentina a los bonistas extranjeros será la última para la negociación abierta hasta el 4 de agosto, e insistió en "el esfuerzo" que hace el país "cuando las pandemia nos sigue golpeando". "No es un capricho, es sensatez. Es no estafar a nuestros acreedores prometiéndole algo que no podemos cumplir".

Fernández relató, más adelante, una de las conversaciones que mantuvo con uno de los acreedores, en los largos meses de negociación en curso, durante la cual su interlocutor le había dicho que presentaría una propuesta que le “sirviera” al Gobierno", a lo cual el Presidente respondió que no era eso lo que necesitaba el país sino que “la Argentina, de una vez por todas, dejara de hablar de la deuda, que la deuda fuera coherente con el nivel de desarrollo que tenemos y nos comprometemos a pagarla".

El gobierno que me precedió no pudo cumplir sus compromisos. En el año 2003, cuando fui jefe de Gabinete, lo que en verdad me pasó es que recibí un país en default. Y durante dos años lidiamos para sacar al país del default. Y ahora estamos con el mismo propósito. Esa deuda es un fuerte condicionante. Estamos pensando en un modelo de desarrollo que no postergue a más gente. El esfuerzo siempre recae sobre esos sectores más vulnerables. La forma de hacerlo es a través de la inversión privada para que produzca y genere empleo”, agregó el mandatario, quien estuvo acompañado por el ministro de Economía, Martín Guzmán.

El primer mandatario recordó también su anterior gestión en la administración de Néstor Kirchner, como jefe de Gabinete, y la postura de los gobiernos kirchneristas con la deuda: "Nosotros, desde 2003 a 2015, cumplimos todas las obligaciones que contrajimos, y las que no también. Siempre cumplimos, a partir de un modelo de desarrollo que nos permitió contar con los recursos necesarios (para hacerlo). Lo que intento hacer ahora es lo mismo".

El Presidente también recordó que existen recomendaciones internacionales, aprobadas por la ONU, para dirimir deudas soberanas y que "están para cumplirlas". "Están escritas y nosotros estamos respetando las normas que el consenso mundial aprobó. Si el mundo decide cambiarlas, asumiremos ese cambio, pero no podemos cambiarlas sobre la marcha", sentenció Fernández en el único tramo en el que cambió el tono cordial y diplomático de su disertación.

"Para nosotros la deuda es un fuerte condicionante, pero estamos buscando un modelo de desarrollo que no postergue a más gente. Es imposible pedirle a un país, con un 40 por ciento de pobres, un esfuerzo más. La forma de sacar a esa gente de la pobreza es a través de la inversión privada que genere producción y empleo", subrayó Fernández, quien insistió en que la pandemia permite repensar el capitalismo para alejarse de la lógica financiera.