31.07.2020 / Economía

Deuda: 100% de aceptación de bonistas locales bajo ley extranjera y más presión sobre la intransigencia de Blackrock

En un hecho de suma importancia en el contexto del país, trascendió que bonistas locales con más de USD 5.000 millones en papeles con legislación Nueva York habrían aceptado la oferta de canje vigente del Gobierno, en el marco de la reestructuración de la deuda. Ocurre mientras hasta en Estados Unidos cristinca las contradicciones e intransigencia del fondo de Larry Fink.




Las negociaciones que emprende la Argentina en distintos frentes pero con el propósito general de reestructurar la abultada deuda externa que dejó Mauricio Macri tienen en estas horas una buena noticia que, además de lo que implica en sí misma, agrega presión positiva sobre la intransigencia del fondo Blackrock, el mayor acreedor extranjero privado del país que hace lobby por perjudicar al Gobierno.

Es que según consignó hoy Ámbito Financiero, el 100% de los tenedores locales de bonos argentinos bajo ley extranjera aceptó el canje bajo la oferta vigente del Gobierno, en el marco del proceso de reestructuración del pasivo.

Se trata de inversores que poseen más de USD 5.000 millones en el país en bonos con legislación de Nueva York. Según ela rtículo firmado por Julián Guarino, estos habrían aceptado la propuesta vigente del Poder Ejecutivo que encabeza Alberto Fernández para realizar un canje en el marco de la reestructuración de la deuda.
Ese monto significaría el 100% de las tenencias que, a comienzos de abril, registró el Palacio de Hacienda de parte de los tenedores locales de esos títulos. 

Fuentes del mercado consignan que incluso la cifra final que será revelada en las próximas horas podría arrojar un nivel marginalmente superior a esa marca, ya que habrían existido inversores que compraron bonos ley Nueva York en el exterior y eventualmente los trajeron a la Argentina, donde los registraron.

Si bien el canje total de la deuda (tramo ley Nueva York) es por un monto superior a los USD 60.000 millones, la señal de acompañamiento a la oferta registrada por el ministro de Economía Martín Guzmán sería netamente positiva. Esa señal provino no sólo de inversores minoristas, sino también de fondos comunes de inversión, bancos y compañías financieras y de seguros.

Por otra parte, fuentes oficiales confirmaron que hoy se extenderá el plazo para la negociación de la deuda con bonistas hasta el 28 de agosto. Esa fue siempre la fecha definitiva, pero que por cuestiones legales debieron acortar ese plazo al 4 de agosto.

Con muchos de los acuerdos sin cerrar, los negociadores del Gobierno estiman que sería necesaria una última ronda de conversaciones.

A eso se agregaba otro detalle relevante: en el mensaje del ministro Guzmán a los acreedores, se sostuvo que la oferta registrada era la última, que no iba a tenerse otra enmienda, por ende la apuesta del Gobierno es llegar al 4 de septiembre con los nuevos títulos registrados en la SEC, y para eso el 28-A es el límite.

Esta señal se da mientras se esperan novedades respecto de las negociaciones con los grandes fondos de inversión extranjeros. En las últimas horas se conoció que los cuestionamientos contra la actitud de algunos de ellos, principalmente el poderoso Blackrock, llegan hasta de los Estados Unidos

Así, el periódico estadounidense The New York Times planteó hoy la contradicción en que incurre el fondo del magnate Larry D. Fink, que se vende ante el mundo "la vanguardia de una forma progresista de capitalismo" mientras que "se opone a un acuerdo" con la Argentina cuando el país se encuentra con una crisis económica y social y en plena pandemia,

Según Peter S. Goodman y Daniel Politi, autores del artículo titulado "En las negociaciones de deuda de Argentina, un capitalismo más amable y gentil enfrenta una prueba", destacan cómo Fink se opone a un acuerdo para la renegociación de los compromisos de la Argentina

Los autores exponen que Fink "se presenta a sí mismo como la vanguardia de una forma progresista de capitalismo en el que las ganancias no lo son todo: se supone que el dinero ilustrado presiona por la protección ambiental y social".

En ese rol, el fondo de inversión "dirigió parte de esa fortuna a la Argentina devastada por la crisis, comprando bonos del Gobierno", pero a medida que el país, en mora desde mayo, "busca el perdón de bonos por valor de $ 66 mil millones, la fe de Fink en el 'capitalismo de las partes interesadas' está colisionando con los imperativos tradicionales".

"Aunque la pobreza está aumentando en Argentina a medida que la pandemia empeora una recesión económica castigadora, BlackRock se opone a un acuerdo propuesto por el Gobierno y reúne a otros acreedores para rechazarlo, mientras espera un acuerdo marginalmente mejorado", cuestionó el artículo.

Los autores recrean que Fink se involucró en las negociaciones, hablando dos veces con el ministro de Economía de Argentina e incluso "convencieron a mucha gente de que si todos respaldamos su acuerdo, los argentinos lo aceptarían. Se convirtió en un enfrentamiento brutal", citan los autores de la nota.

"La postura de BlackRock lo ha puesto en desacuerdo con el Fondo Monetario Internacional", que le dio a Argentina un paquete de asistencia por más de US$ 44.000 millones, y que respaldó la propuesta de Argentina de canje a medida que se acerca el 4 de agosto, fecha límite para la aceptación de su propuesta.