El presidente Alberto Fernández inició hoy el largo camino para resolver la insostenible deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que contrajo Mauricio Macri en 2018, la cual, según el principal funcionario de EEUU para América Latina, fue negociada por impulso de Donald Trump para ayudar a Cambiemos a conseguir la reelección que garantizara la continuidad de su modelo económico de ajuste.
El propio Fernández sostuvo hoy que el país pondrá
"en orden las cuentas con los organismos internacionales", tras informar que esta mañana mantuvo una
"extensa charla" con la titular del organismo internacional,
Kristalina Giorgieva.
"Para lograr certezas hay que poner en orden las cuentas. Las cuentas con los organismos internacionales las pondremos en orden. Mi conversación con Kristalina Giorgieva me alienta a pensar que lo haremos con una lógica común, la de no postergar a la Argentina y no hacer sufrir a los que mucho han sufrido", reveló el mandatario al participar este mediodía de un acto, desde la residencia de Olivos.
En ese sentido, contó: "Esta mañana tuve una extensa charla con la titular del FMI, y coincidimos en que sin prisa, pero sin pausa, nos pondremos a trabajar para ordenar el desorden que heredamos del gobierno anterior y el Fondo".
Hace un mes,
Mauricio Claver-Carone, el candidato que el presidente norteamericano Trump propuso para quedarse con el BID, confesó en un foro diplomático que el magnate consideraba a Macri como "una pieza clave en el tablero geopolítico" y que por eso la Casa Blanca hizo que el Fondo "saltara todos sus límites" y así sostener a Cambiemos y su programa en las elecciones ante el peronismo.
Asimismo, el jefe de Estado destacó que "ahora, los empresarios van a poder acceder más fácil al crédito para seguir creciendo", lo cual "es un gran paso".
Así lo afirmó al encabezar, a través de una videoconferencia, del lanzamiento de una nueva línea de fabricación de lavarropas de la empresa Newsan, en su planta en el partido bonaerense de Avellaneda, junto al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof; el intendente Jorge Ferraresi; y el fundador del grupo Newsan, Rubén Cherñajovsky.
Después de la llamada desde Olivos, el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el representante argentino ante el Fondo, Sergio Chodos, fueron a la sede de la cartera de Hacienda. También se sumó el presidente del Banco Central, Miguel Pesce. Allí firmaron una carta para la directora gerente del FMI que da inicio formal al diálogo.
Tras ello, Pesce sostuvo que “es necesario que el próximo programa tenga presente la estabilidad como el crecimiento de la economía, del crédito y del mercado de capitales local”.
Expresaron que esperan que “las conversaciones y el nuevo Programa no repitan lo que la actual Administración considera que fueron los defectuosos presupuestos del Programa de 2018″ y piden una “evaluación precisa de los desafíos de Argentina”.
Es la primera negociación formal entre la casa rosada y el FMI desde la llegada de Fernández a la Casa Rosada.
