
En el marco de la sesión especial que se desarrolla en la Cámara baja para discutir y votar el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) impulsado por el Poder Ejecutivo y con el respaldo de buena parte del oficialismo,
diputadas nacionales de Juntos por el Cambio, la oposición que más respalda la postura "celeste" de las "Dos Vidas", rechazaron hoy el proyecto de legalización del aborto con argumentos que incluyeron los términos "genocidio", "Dios" e chicanas como que se busca "legalizar el dolor".
Al defender el dictamen de minoría en rechazo del proyecto de legalización del aborto, la diputada del PRO,
Carmen Polledo, sostuvo que la iniciativa busca la
"eliminación de un ser que se está gestando en el vientre materno y allí hay vida".
En su discurso, la vicepresidenta de la Comisión de Salud consideró que "el embrión es un ser humano con ADN propio y por eso tiene derecho desde la concepción".
"Es un nuevo ser humano en desarrollo, allí hay vida", reiteró, y agregó que "el aborto es lo que se debe evitar, no legalizar".
Luego hizo referencia al discurso de la diputada del Frente de Todos Carolina Gaillard, quien pidió "jugársela" y "no ser tibios" en la defensa de la legalización del aborto, y le contestó: "Nosotros nos la jugamos, no somos tibios, defendemos lo que creemos: no hay un fenómeno en el vientre, es una vida".
Por su parte, la diputada de la Coalición Cívica, espacio que conduce "Lilita" Carrió,
Marcela Campagnoli, dijo que el presidente Alberto Fernández "envió un proyecto que divide" y se preguntó:
"¿Con qué cara vamos a decir que es una prioridad este tema con 44 por ciento de pobres?".
Campagnoli calificó de "debate exprés" el tratamiento del proyecto y consideró que no se está debatiendo sólo "un proyecto del Poder Ejecutivo", sino también una reforma al Código Penal.
"No estamos sólo debatiendo un proyecto del Poder Ejecutivo, sino que estamos planteando una reforma del Código Penal y una cuestión sanitaria que significa un cambio fundamental de nuestro sistema jurídico", precisó.
Para la diputada de la CC, "el aborto es una herida que no sana con el tiempo", "un dolor" y planteó: "Estamos legalizando un dolor". En el mismo sentido agregó que "la vida es un milagro y no podemos arrogarnos el derecho de eliminarla" y advirtió:
"Estamos frente a un genocidio".
"No cuenten con mi voto para permitir que se deseche una incipiente vida en formación", enfatizó Campagnoli, quien atribuyó el envío del proyecto por parte del Poder Ejecutivo al Congreso a "una urgencia del gobierno en demostrar alguna gestión contundente en algo".
Otro discurso significativo para la línea del macrismo fue el de la diputada del PRO
Dina Rezinovsky, famosa por haber dicho hace días que
las familias no mejoran por "ayuda de la política sino de Dios", aprovechó esta tarde los cinco minutos que tenía habilitados para su discurso para formular un encendido rechazo al proyecto de IVE.
La referente porteña, una de las que participó de manera presencial en el histórico debate en el recinto, reconoció que "el Estado tiene una deuda con las mujeres, pero no es el aborto de ninguna manera, la deuda es acompañarlas, que no estén en la pobreza".
"Recién nos trataron de cínicos e hipócritas por decir que defendemos la vida, cínico es lo que dicen ustedes, decirle a la mujer que lo único que tiene es el aborto, hay que acompañarlas a las mujeres", insistió la diputada que ingresó a la Cámara baja en diciembre de 2019 y que, según recordó, participó de los dos debates que se dieron en junio y agosto de 2018 desde la plaza
frente al Congreso.
En otro duro tramo de su alocución, aseveró que "el aborto no es un derecho, un derecho es tener un empleo digno, una casa, que la inflación no te ahogue los sueños, eso es un derecho", enumeró Rezinovsky.
Según enumeró, en 2018 hubo marchas en 116 ciudades que "se multiplicaron por cuatro el último 28 de noviembre donde hubo manifestaciones en 528 ciudades, ahí está la mayoría del país, esa marea de la que hablan es un simple charquito", chicaneó la joven dirigente a las autodenominadas integrantes de la "marea verde" que también se arroga la representación mayoritaria.
"Frustra saber que con la billetera están comprando diputados oficialistas, que están dando vuelta diputados", denunció, sin precisiones ni pruebas. También hubo fuertes discursos en contra de las diputadas del PRO Soledad Carrizo y Adriana Ruarte de Córdoba, así como Leonor Martínez Villada de la Coalición Cïvica que reconoció que "es cierto que el derecho al aborto existe en los países más desarrollados, pero en nombre del desarrollo se han cometido barbaridades".
"El aborto es una realidad, pero esa realidad no se soluciona con una pastilla o la interrupción del embarazo. Voy a votar en contra de este proyecto y reclamo un poco de empatía para con las mujeres", concluyó.