12.02.2021 / Relaciones internacionales

Fuerte repudio del Gobierno a la operación del submarino nuclear de EEUU y los aviones británicos cerca de Malvinas

A través de un comunicado de Cancillería, el Ejecutivo nacional expresó su “grave preocupación” por la navegación en el Atlántico Sur de un sumergible estadounidense con apoyo de Gran Bretaña. Se les recordó también que “portar y emplear armamentos nucleares” en esa área contradice resoluciones de ONU y exhortó a respetar a la región como "zona de paz y cooperación".




El Gobierno nacional puso un contundente grito en el cielo por las operaciones y ejercicios de un submarino nuclear de los EEUU apoyado por aviones de Gran Bretaña en el Atlántico Sur, cerca de las Islas Malvinas, al expresar hoy su “grave preocupación” por las maniobras y recordar que “portar y emplear armamentos nucleares” en esa área contradice resoluciones de Naciones Unidas en la materia.

A través de un comunicado de la Cancillería, el Poder Ejecutivo que conduce Alberto Fernández exhortó así a los gobiernos estadounidense y británico a que se respete a la región, dado que este tipo de operaciones son consideradas como agresiones a toda la región, como "zona de paz y cooperación".

El Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto que encabeza Felipe Solá expresó su “grave preocupación por una información surgida de la cuenta oficial de Twitter del Commander Submarine Force Atlantic (Comsublant) por la cual se señala que recientemente operaron con apoyo británico en el Atlántico Sur, `demostrando el alcance global de ambas naciones´”.

El hecho fue denunciado ayer por la provincia de Tierra del Fuego, que consideró que se trata de una “flagrante violación” a los acuerdos internacionales.

"Corresponde recordar que la presencia de naves susceptibles de portar  armamentos nucleares en el Atlántico Sur contradice la Resolución 41/11 de la Asamblea General de las Naciones Unidas (Zona de Paz y Cooperación en el Atlántico Sur), que entre otras disposiciones, exhorta a los Estados de todas las demás regiones, en especial a los Estados militarmente importantes, a que respeten escrupulosamente la región del Atlántico Sur como zona de paz y cooperación, en particular mediante la reducción y eventual eliminación de su presencia militar en dicha región, la no introducción de armas nucleares o de otras armas de destrucción masiva", dijeron desde el Gobierno nacional.

Y continúa: “No es la primera vez que la Argentina ha marcado, por otra parte, la presencia de una base militar británica en las Islas Malvinas, que es asimismo contraria a distintas resoluciones de las Naciones Unidas como la 31/49, que pide a los Gobiernos de la Argentina y del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte que aceleren las negociaciones relativas a la disputa sobre soberanía”.



En el texto del Palacio San Martín se afirma que “la utilización de esas fuerzas instaladas ilegalmente para objetivos geoestratégicos globales son una demostración acabada de que los argumentos utilizados por el Reino Unido nada tienen que ver con la relación bilateral con la Argentina”.

Por último, se insta a “todos los Estados signatarios del Tratado sobre la proscripción de las armas nucleares en América Latina y el Caribe (Tratado de Tlatelolco) y sus Protocolos Adicionales a respetar sus disposiciones y abstenerse de realizar todas aquellas actividades que pongan en peligro el estatuto de desnuclearización militar de la región”.

El Gobierno argentino “lamenta que cuando estamos cumpliendo 50 años del Tratado de No Proliferación Nuclear, las relaciones internacionales se busquen seguir construyendo sobre la base de la extensión de las capacidades militares”.

También se expresó en el mismo sentido el ministro de Defensa, Agustín Rossi, quien aclaró que el submarino estadounidense que está navegando por el Atlántico Sur lo hace “en aguas internacionales” y “tiene un propulsor nuclear, porque una cosa es un submarino con armamento nuclear, y otra cosa es que tenga un propulsor nuclear”.

“No es en aguas argentinas, es en aguas internacionales. La información que tenemos hasta ahora es que no se dio en aguas argentinas, porque eso sería una situación muy gravosa, sino que casi con seguridad ha sido en aguas internacionales”, expresó el titular de Defensa en declaraciones a C5N.

Anoche, el gobernador fueguino, Gustavo Melella, había advertido sobre la operación de la nave y había expresado su "más extrema preocupación por este accionar inaceptable".

A través de su cuenta de Twitter, el mandatario señaló que "información brindada por el comando de la fuerzas submarinas en el Atlántico de Estados Unidos revela una violación flagrante a la Zona de Paz y Cooperación del Atlántico Sur aprobada por resolución 41/11 de la Asamblea General de Naciones Unidas".

"La introducción de un submarino nuclear en nuestro Atlántico Sur, en caso de haber ingresado en espacios soberanos argentinos, sería un hecho sin precedentes en nuestra historia e implica una acto de extrema gravedad para todos los Estados de la región", agregó.

Al respecto, Melella cuestionó el hecho de que en la información difundida por el propio comando de submarinos de EEUU se habla de “la cooperación recibida por aviones británicos con base en nuestras Islas Malvinas, mencionándolas como 'territorio independiente británico', acción contraria a las resoluciones de la ONU y a la posición oficial del Gobierno de Estados Unidos".

El USS Greeneville (SSN-772) es un submarino de la clase Los Ángeles de la marina de EE.UU, botado en el año 1994 y nombrado en honor de la ciudad de Greeneville, en el estado de Tennessee. Tiene una tripulación de unas 115 personas entre oficiales, suboficiales y marineros.