Hay excusas para todo, dice un proverbio en una de sus muchas versiones conocidas en la Argentina. Lo bueno para ello es que hay muchos aspectos de la vida social que son interpretables, la malo para el caso que amerita este artículo es que la ley entra en el campo de la hermenéutica, pero no tanto.
Es que
Gustavo Hornos, el titular de la Cámara Federal de Casación Penal, tuvo que dar explicacines hoy ante sus colegas de ese tribunal por sus visitas a la Casa Rosada durante el gobierno de Cambiemos y aseguró allí que esos mitines obedecieron a un vínculo “social” que lo une con el ex presidente Mauricio Macri, aunque se ocupó de aclarar que no hablaron de causas en trámite y que sólo dialogaron sobre temas “genéricos” de política judicial.
Las explicaciones de quien preside nada más y nada menos que el máximo tribunal penal del país ocurrieron en el marco de una reunión de Acuerdo de Superintendencia que convoca a los titulares de todas las salas de ese cuerpo. Hornos tuvo que dar cuentas acerca de la denuncia del diputado nacional del Frente de Todos
Martín Soria, quien reveló días atrás que, según los registros de la Casa Rosada,
el magistrado había visitado en seis oportunidades a Macri cuando era presidente y que esos encuentros se siguieron de la emisión de fallos contrarios a los intereses de la oposición peronista -actual FDT- a ese Gobierno.
Por esas reiteradas estadías de Hornos en la Rosada y sus fallos posteriores contra dirigentes kirchneristas, el juez fue denunciado penalmente en el marco de la causa conocida como "mesa judicial M", pesquisa en la que se investiga si durante el gobierno de Cambiemos existieron encuentros e intercambios entre funcionarios y operadores judiciales de ese espacio político para coordinar el accionar judicial en causas, ya sea para perjudicar al kirchnerismo o para ayudar a imputados propios.
En concreto, según publicó en primer lugar Télam y
Política Argentina pudo confirmar,
Hornos no habló en específico de las visitas a Casa de Gobierno pero las reconoció indirectamente al explicar que tiene un relación “social” con Macri, que no son tan cercanos como amigos pero que tienen muchas personas en común.
Por si ese tono explicativo pareciera insuficiente para cuestionarlos, habría agregado que hasta coincidieron con él en varios casamientos y que en ese marco de vínculo efectivamente fue convocado en más de una oportunidad a dialogar con el entonces mandatario en la Casa Rosada.
El magistrado
profundizó en que no hablaron de causas en trámite de aquel entonces, y que llamativamente en las oportunidades en que estuvo con Macri en la Rosada fue para conversar sobre temas "genéricos" como el sistema de cárceles, la reforma del Código Procesal Penal y otros cambios eventuales vinculados con el Poder Judicial.
La reunión en la que sus colegas lo escucharon ocurrió esta mañana, a partir de las 10, de forma semipresencial. Hornos la encabezó desde los tribunales de Comodoro Py, donde también estaba la jueza Liliana Catucci (sala III). Los magistrados Mariano Borinsky (sala IV), Alejandro Slokar (sala II) y Daniel Petrone (sala I), asistieron a través de la plataforma virtual Zoom. Tras las explicaciones ofrecidas por el presidente del Tribunal, el resto de los participantes de la reunión se comprometieron a trasladar el contenido del encuentro a sus respectivos compañeros de sala para evaluar si correspondía dar por cerrado el asunto, emitir alguna comunicación o solicitar mayor información sobre lo ocurrido.
Hornos también les aclaró que responderá sobre sus visitas a la Casa Rosada al Consejo de la Magistratura si es que éste así lo requiere, tras señalar que eran de público conocimiento las manifestaciones de dirigentes políticos que anunciaron que lo denunciarán ante el órgano encargado de la promoción y la remoción de los jueces.
Parece ser que, por ahora,
no todos sus pares que lo escucharon de forma directa y aquellos que lo hicieron de manera indirecta le creyeron. Por la tarde, los jueces integrantes de la Sala II del máximo tribunal penal del país le enviaron una misiva en la que aclararon que “a tenor de la situación expuesta, resulta imposible ignorar la responsabilidad intrínseca en la representación y conducción de un cuerpo colegiado -que maximiza la obligación de mantener una conducta irreprochable- habida cuenta que cualquier acto podría repercutir en la percepción sobre la propia Cámara y el resto de los jueces”.
“Es en este contexto que deviene imperioso recordar y reafirmar -entre tantas normas de contenido universal- los ´Principios de Bangalore sobre la Conducta Judicial´” en cuanto disponen que “los jueces son responsables de su conducta frente a las instituciones correspondientes".
También le enrostraron que
“un juez no sólo estará libre de conexiones inapropiadas con los poderes ejecutivo y legislativo y de influencias inapropiadas por parte de los citados poderes, sino que también deberá tener apariencia de ser libre de las anteriores a los ojos de un observador razonable”. La nota a la que tuvo acceso Télam lleva la firma de los jueces Slokar, Carlos Mahiques y Guillermo Yacobucci, miembros de la sala II de Casación.
En la ampliación de la denuncia realizada por los diputados Soria,
Rodolfo Tailhade y Eduardo Valdés en el marco de la causa de la "mesa judicial M", se especifica que Hornos estuvo seis veces en la Casa Rosada a expensas de la gestión de Macri:
el 22 de diciembre de 2015, sólo doce días después de la llegada de Cambiemos al poder, fue su primera entrada; el 5 de mayo de 2016; el 8 de agosto de 2016; el 31 de octubre de 2017, que tiene la particularidad de que 48 horas después el magistrado ratificó el procesamiento de Cristina Fernández de Kichner en la causa de la Obra Pública vial de Santa Cruz; el 16 de noviembre de 2017; y el 13 de agosto de 2018, último encuentro, de cuatro horas.
