26.09.2022 / Gobierno nacional
Alberto Fernández retoma la agenda local: reunión con la CGT y expectativa por subas para salarios
En su agenda oficial, el Presidente incluye una conferencia de la OPS y una entrega de libros en Marcos Paz. Pero además tiene una cita con la primera plana de la central obrera en la quinta de Olivos, en coordinación con Massa, que renueva la expectativa por anuncios en materia salarial.
El presidente Alberto Fernández retoma con fuerza esta semana su agenda local, tras los viajes y la jornada del viernes con el alegato de Cristina Kirchner, y encabeza esta mañana una conferencia de la OPS y luego una entrega de libros en Marcos Paz, pero además tiene una cita con la CGT en la quinta de Olivos, en coordinación con Sergio Massa, que renueva la expectativa por anuncios en materia salarial.
Luego, a las 11, encabeza acompañado por el ministro de Educación, Jaime Perczyk, una entrega de libros de literatura en el marco del Programa “Libros para Aprender”, en el Jardín de Infantes N° 915 de Marcos Paz, provincia de Buenos Aires.
Pero por fuerza de esa agenda de gestión, el jefe de Estado tiene hoy una cita que puede ser definitoria: recibe a la primera plana de la CGT en la quinta de Olivos y ese encuentro vuelve a producir expectativa acerca de posibles anuncios oficiales respecto de la política salarial.
Según contó Ámbito Financiero, el encuentro surgió de la coordinación de Alberto y Héctor Daer, el integrante más próximo al mandatario entre los tres secretarios generales, pero siempre con conocimiento por parte del equipo económico que lidera Massa.
La expectativa, entonces, vuelve a colocarse alrededor de la eventual implementación de una suma fija sobre los salarios del sector privado, como medida de emergencia para sostener el poder adquisitivo de la inflación, como sucedió cuando comenzó la gestión del Frente de Todos tras la debacle que hizo el macrismo sobre los sueldos.
Resta saber cuál es la postura de la conducción, hoy más alineada, en el FDT. En un principio, la posibilidad de una suma fija fue alimentada por Cristina Kirchner, que en sus intervenciones incluso antes de la salida de Martín Guzmán precisó que las paritarias son una herramienta eficiente para apenas algunos sindicatos con capacidad de actualización de salarios por encima de la dinámica inflacionaria, pero que no es exitosa para los sectores de trabajadores de rubros menos dinámicos de la economía. Máximo Kirchner, su hijo, diputada nacional y conductor de La Cámpora, se expresó en similar sentido.
El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, de los más cuestionados por el kirchnerismo, pensaba como los “gordos” y los “independientes” en cuanto al rechazo a esa herramienta.
Y Massa, por su parte, buscó desde el comienzo de su gestión negociar el planteo de Cristina hasta que la CGT le transmitió su negativa.
Según Ámbito, la postura oficial de negar la chance de un aumento generalizado estaría cediendo. ¿Por qué? La inflación, que en agosto trepó hasta el 7% e hizo que la expectativa del BCRA alcance el 100%.
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