04.01.2023 / Economía 2023

Contener la inflación, disponer de dólares y recomponer salarios: los desafíos de la economía en un 2023 electoral

De cara a lo que viene por delante en este nuevo año y sin hacer futurología, Política Argentina conversó con diferentes economistas para saber qué se puede esperar de la economía en 2023. Cuáles son las proyecciones y los desafíos económicos para un año en el que, además, se elegirá presidente.

por Pilar Rodríguez Farías




El 2023 recién comienza y ya tuvo algunos movimientos en materia económica, pero antes de que terminará 2022 Política Argentina conversó con diferentes especialistas ortodoxos y heterodoxos para entender qué se puede esperar del Ejecutivo respecto a la inflación, el crecimiento económico y la necesidad de reservas en un año que estará marcado por la contienda política de cara a las elecciones presidenciales.

Algunos de los elementos a saber fueron cuáles son las proyecciones para el último año de Alberto Fernández de economistas de diferentes escuelas, como Hernán Letcher, Agustín Etchebarne, Lucas Benitez y Nicolás Pertierra, qué desafíos presenta la economía argentina y cómo podrían resolverse.

El ministro de Economía, Sergio Massa, planteó en el Presupuesto del 2023 - finalmente aprobado por el Senado en noviembre de 2022-  un gasto general de casi 29 billones de pesos que contempla un crecimiento del 2%, una inflación estimada en el 60%, y un descenso del déficit fiscal del 2,5 al 1,9%.


INFLACIÓN: LAS PROYECCIONES PARA ESTE 2023

Si bien hasta el 12 de enero no se conocerán todavía los datos del IPC de diciembre y, por lo tanto, tampoco de la inflación anual del 2022; los números de noviembre (4,9%) le dejaron proyecciones positivas al Ministerio de Economía para este año en el que, en medio de un panorama electoral, deberá controlar la progresión de la suba de precios -que en los primeros once meses del 2022 dejó un alza del 85,3%- y buscar lograr, como lo planteó Massa en el Presupuesto 2023, una inflación del 60%.

El ministro de Economía aseguró el pasado noviembre que “el objetivo es llegar a abril de 2023 con el número 3 adelante" y explicó que por eso plantearon "un presupuesto en el que la meta de 60% anual, que algunos dicen imposible de lograr, se pueda lograr".

Al respecto, Hernán Letcher, economista director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), sostuvo en diálogo con Política Argentina que hablar de qué puede pasar respecto a la inflación en 2023 “todavía es hacer futurología”, pero explicó que con la cifra del 4,9% del mes de noviembre “esa aspiración de llegar a un 3,9% en abril ya no parece tan alejada o tan irreal”. 

"Significaría recortar un punto de inflación en los próximos cuatro o cinco meses
, es decir, parece más alcanzable luego del indicador esa meta”, argumentó.

No obstante, aclaró que "tampoco puede imaginarse que la reducción sensible que hubo en alimentos y bebidas como resultado de la implementación del programa Precios Justos se va a repetir el mes próximo", en términos de que "probablemente se pueda sostener el nivel de precios, pero no esa reducción sustancial (de noviembre), con lo cual hay que mirar el resto de los rubros para ver cómo se puede lograr llegar a esos niveles estimados por el ministro para abril”.

“En la medida en que vos vayas acercándote al umbral del 4% es más difícil ese proceso de reducción de inflación, pero ojo que también en la medida que vos tenés una curva descendente en materia inflacionaria aparecen algunas otras posibilidades que no tenías, una de ellas es reducir la tasa de devaluación, uno de  los componentes que presionaban al alza de la inflación en los últimos meses. Podés reducir, tal vez en partes, esa tasa de devaluación y acompañar el proceso de reducción de la inflación”, consideró Letcher.


LEÉ LA ENTREVISTA COMPLETA  A HERNÁN LETCHER ACÁ


Sobre la meta que propuso Massa, el economista jefe del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), Nicolás Pertierra, indicó en comunicación con este medio que el objetivo de Massa podría realizarse pero “el tema es con qué programa económico se alcanza eso”.

Si no hay una medida que coordine todos los precios de la economía va a ser difícil con los instrumentos que hay hoy nada más. Me parece que esa es la primera pauta, pero es un escenario posible”, consideró.

Mientras que, al consultarle sobre la posibilidad de cumplir con el objetivo de una inflación mensual entre el 3 y el 4% este año, el economista liberal Agustín Etchebarne planteó un panorama menos esperanzador: “Me parece difícil, yo creo que va a estar más cerca de 6% mensual que el 4% mensual.

"Puede ser que algún mes esté en 5% y puede ser que un mes tengas 4,8%, por ejemplo, pero eso no significa ningún éxito porque la realidad es que el problema profundo de la Argentina no se corrige”, cuestionó.

En esa línea, Etchebarne remarcó que lo que “están logrando” desde la cartera económica en la búsqueda de bajar la inflación es “generar lo que llamamos el carry trade (bicicleta financiera), es decir, tasas de interés altísimas en pesos”.

En ese sentido, argumentó: “Logran contener el tipo de cambio durante un tiempo con el Dólar Soja I, el Dólar Soja II, con mecanismos que son de corto plazo y espurios, que después te generan problemas a futuro, pero además se le va a agravar porque la seca está siendo muy profunda y ya afectó al trigo de manera irremediable".

"Sí, es verdad que trajo un poco de alivio para la soja la lluvia de estos días, pero si no sigue lloviendo todas las semanas por lo menos 15 milímetros y demás, también la soja va a tener rindes menores con lo cual va a haber una pérdida de ingresos del campo y todo esto te va a afectar el lado de la economía real”, indicó respecto de cómo el clima puede afectar la macro y la micro este año.

Asimismo, agregó que “otro problema que tiene Argentina es que no va a estar creciendo” en 2023 porque, según consideró Etchebarne, “la economía argentina está en estanflación, o sea inflación altísima y estancamiento de la economía que ya no crece”, apreciación con la que el resto de los economistas no coinciden.

Por su parte, el economista y docente de la Universidad Nacional de Moreno, Lucas Benitez, señaló que a la meta de Massa se suma  “una disyuntiva que se genera en términos políticos también”.

Para Benitez, “la coalición de gobierno tiene un desafío que es la reelección, como todo Gobierno siempre quiere seguir en el cargo y habrá que ver porque tampoco están muy dadas las cartas de quiénes son los candidatos después de que la figura más importante dentro de la colisión de Gobierno, sobre todo en términos políticos, haya decidido dar un paso al costado y no ser candidata”, señaló al referirse a la relación de la economía con la política y el vínculo de este elemento con la decisión de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner de no postularse a ningún cargo político. 

“Ahí primero es una disyuntiva y en economía va a tener que haber movimiento en términos de cantidades. Y para que haya movimiento de una cantidad, o viene una inversión exógena producto o se hace con la inversión mismo de los capitales locales o de la gran palanca que es el gasto público enfocado, por ejemplo, en obra pública como lo vino haciendo durante este año con un gasto muy importante en obra pública”, puntualizó el economista de la Universidad Nacional de Moreno. 

En ese sentido, Benitez subrayó: “Sí o sí la condición tiene que ser disminuir la variación mensual de precios, ir descendiéndo esa variación de 4,9% y al mismo tiempo recomponer los salarios de los trabajadores para que ganen poder adquisitivo".

"La receta va a estar por ese lado, en términos políticos tampoco eso te garantiza la elección, pero sí que el sector trabajador, que es el núcleo duro votante del peronismo, está en mejores condiciones de la que está hoy día”, concluyó.


EL CRECIMIENTO ECONÓMICO DE LA MANO DE LA DISPONIBILIDAD DE DÓLARES

En 2022 los niveles de crecimiento económico superaron los esperados, y las cifras acumuladas hasta octubre fueron del 6,4%. Si bien todavía no se conocen las cifras anuales, la estimación es que el PBI mostrará una suba del 5,5%. En cuanto a objetivos, la cartera económica se propone para este 2023 un crecimiento del 2%, mientras que los diferentes economistas consideran que para mantener el incremento de la actividad económica es central disponer de dólares.

Pertierra, desde el CESO, sostuvo que si bien las cifras del 2022  “cerrarán con un nivel de crecimiento superior al 5%, bastante alto, para 2023 es un ritmo difícil de sostener”. 

Es por eso que consideró que “la pauta que plantea el Gobierno en el presupuesto del 2% es algo mucho más modesto e incluso que puede ser difícil de sostener con la disponibilidad de dólares que haya”.

Para Pertierra, las reservas van a “tener un impacto fuerte -que todavía no está enteramente definido- por la sequía” y, justamente, el Gobierno "está tratando de compensar eso con organismos multilaterales, acuerdos también bilaterales de financiamiento, como con el BID, Banco Mundial, Corporación Andina de Fomento, Banco de desarrollo de América Latina, etcétera".

Sin embargo, advirtió que "el impacto puede ser grande y parece que la disponibilidad de dólares es central para ver cual puede ser el crecimiento el año que viene”.

En ese sentido, Hernán Letcher explicó que “el crecimiento económico dependerá de si tirás una serie de reservas o de dólares disponibles contra la actividad económica".

"Vas a ver cierta correlación, en el sentido de que cuando tenés muchos dólares podés sostener niveles de crecimiento más elevados, cuando tenés pocos dólares es más difícil,  con lo cual el desafío del 2023 es lograr una curva ascendente”, sintetizó el director del CEPA.
En ese sentido, Letcher ponderó la necesidad de "arrancar con lo que viene haciendo el equipo económico, que es hacerte de dólares, no sólo para sostener las tensiones inflacionarias o para administrar las tensiones inflacionarias, sino para también sostener el nivel de actividad económica".

"Y después tenés que trabajar de manera muy finita desde el Ministerio de Producción para ver dónde se ponen esos dólares (que no te sobran) para no afectar el nivel de actividad económica o que eventualmente reduzcas el efecto adverso de no tener dólares para vender libremente en mercado de cambios a cualquiera que lo quiera comprar”, señaló.

Letcher consideró frente a ese escenario “absolutamente central” la administración del comercio exterior y de los dólares, “es lo que te puede garantizar que el 2023 tengas un crecimiento de la actividad económica”, aseguró.  Y señaló: “El presupuesto preveía para el 2023 una actividad económica de +2%, es decir, bastante más moderada que la de este año, yo creo que el 2% es un crecimiento que puede ajustarse a la realidad actual de la Argentina, creer que vas a tener un crecimiento del 8% es irreal”.

 


Al referirse al crecimiento de la economía, Etchebarne planteó que desde la mitad del 2022 ya “la economía no estaba creciendo”, por lo que, según evaluó, este 2023 “no vas a tener tanto arrastre estadístico y vas a tener también una economía más complicada por los problemas propios que ha generado el Gobierno".

"Tenés el problema de la deuda las tasas de interés altísima y todo eso te genera un freno a la economía y por el otro lado la seca", advirtió, en disidencia con la perspectiva de los otros economistas que consultó este medio.

Consultado por Política Argentina sobre ese “arrastre estadístico”, Letcher argumentó en contra de esa perspectiva al exponer que cuando se comparan datos de 2021 con 2020 “probablemente había lo que se llama con ventaja estadística en la comparación porque en un mes estabas en plena pandemia y en el otro no", pero que "cuando hacés el 2021 contra 2022, ya estás comparando dos años con casi equivalencias con lo cual el crecimiento del 2022 no puede ser tildado de marginal, de efecto estadístico, sino que es genuino”.

Sin embargo, y compartiendo la idea de que es necesario tener disponibilidad de dólares, Etchebarne estimó: “Vas a tener algo positivo, y esta es una paradoja, lo más positivo que va a tener la economía argentina es que probablemente vamos a tener ingresos de dólares especulativos porque el Gobierno va a perder las elecciones y eso es lo que va a evitar que entremos en hiperinflación”.
“Creo que eso va a renovar el ánimo, que está muy decaído y desesperanzado de muchos argentinos. Y entonces algunos actores especulativos, que siempre pasa en estas ocasiones,  empiezan a comprar bonos baratos, acciones, inmuebles baratos antes de que mejore la economía, eso va a significar ingresos de dólares”, evaluó el economista liberal.

En tanto, para Benitez “nadie invierte por afinidad” y, al ser consultado sobre la posibilidad de dólares especulativos en medio de un año electoral, señaló que por más de que Etchebarne “habla desde otro marco teórico, bien sabemos por el pasado reciente de todas los argentinos y argentinas que nadie invierte por afinidad, ningún capitalista, ni empresario, invierte porque le cae bien la persona que está en el gobierno, sino que invierte para ganar dinero,  donde hay rentabilidad”. 

“La rentabilidad está cuando la economía funciona, la inversión crece cuando crece la demanda, nadie invierte para probar, ni para perder plata, todos invierten para ganar.Para eso tiene que haber movimiento en la economía, y para que haya crecimiento tiene que haber demanda”, afirmó.

Especificamente sobre el crecimiento de la actividad económica en este año de elecciones presidenciales el docente de la Universidad de Moreno señaló que no cree “que sean números distintos” a los del 2022.

“Se espera que crezca más o menos al mismo ritmo, que ya se mengüe un poco más el crecimiento en aras de estabilizar o disminuir la variación de precios. Massa ahora tiene que decir entre sí crecer o contener el tema precios, y no crecer tanto y que ese crecimiento se distribuya mejor, que es algo que no viene sucediendo en términos distributivos se tornó más regresivo la Argentina y eso es algo que un gobierno peronista no se lo puede permitir”, concluyó Benitez. 

 

LAS FÓRMULAS PARA RESOLVER LOS PROBLEMAS ECONÓMICOS EN ARGENTINA

El docente de la Universidad de Moreno, Lucas Benitez, entiende a la inflación “como la consecuencia de la puja distributiva”

“Es que la dinámica de los precios obedece al comportamiento de la puja distributiva. ¿Uno para qué quiere controlar la inflación o quiere bajarle los niveles? Para recuperar poder adquisitivo, para que el salario real crezca en esa dinámica, es bueno bajar los precios de los bienes básicos, la gente consume, y subir un poco el salario nominal cosa de que a fin de cuentas de un saldo positivo. Pero no dejamos de lado que también el salario es un costo más dentro del proceso productivo entonces se produce este proceso de indexación donde, como en el juego del huevo y la gallina, siempre está ver quién gana ahora y quién pierde después”, explicó el economista. 


Benitez señaló que “hoy se habla de paritarias por encima del 120% para intentar recuperar algo del poder adquisitivo perdido durante el 2022 entonces esa dinámica genera inflación, no es el instrumento la paritaria para recomponer salario real con los niveles de inflación actuales porque lo que está haciendo es generando aún más inflación y aún así otros los elementos que son claves dentro de la puja distributivas, por ejemplo, la política cambiaria”. Para el economista la necesidad de recomponer el salario en medio de un año electoral “genera una disyuntiva” porque “cualquier oficialismo va a querer que se recupere para que su población trabajadora tenga mayor poder adquisitivo y eso es contraproducente con el objetivo de solucionar la inflación en el mediano a largo plazo”.

El profesor de la Universidad de Moreno considera que para “tratar de controlar la dinámica de los precios o bajarla hay que contener en primer lugar el precio de los bienes básicos y hay que establecer un régimen o un piso de devaluación al tipo de cambio, con una política que de establecer una especie de sendero de comportamiento entre el salario y los costos”.

Al ser consultado por ese sendero de desindexación Benitez le explicó a Política Argentina: “Es un gran acuerdo nacional argentino entre trabajadores, sindicatos y empresarios -se intentó hacer algo de eso el comienzo de esta gestión de gobierno, pero no funcionó- en el que tendrían que sentar todos los actores pero poniendo sobre la mesa no lo que van a pedir, sino lo que están dispuestos a perder. Porque es otra dinámica que se tiene que generar: más acciones de los que tengan que ceder, que de los que van a ganar, porque cuando todos piden los que más pierden son los trabajadores asalariados y mucho más todavía los trabajadores informales".

De todas formas el economista señaló que "por más que se acuerde" ese sendero "tampoco solucionar la inflación". Para eso. consideró, "hay que controlar la dinámica de la variación del tipo de cambio (la devaluación) y hay que controlar los bienes básicos de la economía, que son insumos también de cualquier tipo de producción: tarifas, salarios, energía y alimentos. Esas cuatro variables sumado al tipo de cambio y este gran acuerdo que genere un sendero de previsibilidad vienen a cambiar la cosa para la solución de la inflación, pero eso no es mágico eso tiene mucho de política en el medio y hay muchos intereses en juego. 

En cambio, Agustín Etchebarne desde una perspectiva completamente diferente, claro está, señaló que las soluciones se encuentran en el shock y en la dolarización.

Para el economista liberal “la inflación no es neutral, es un mecanismo de transferencia de riqueza, de pobres a ricos. Le sacas la riqueza a los asalariados a los jubilados, que por supuesto los salarios y las jubilaciones no logran subir al ritmo de la inflación. Aún en los casos que tienen sindicatos muy aguerridos que logran hasta una tasa de aumento de 100% para recuperar lo perdido  los salarios van subiendo tres veces al año o cuatro veces al año, en cambio la inflación te sube todos los días”.

En esa línea opinó que “es muy injusto porque los más pobres son los que están en trabajo en negro y ahí no nos defiende nadie, entonces la caída de salario real es mayor todavía para los más pobres, por eso es un mecanismo de transferencia riqueza muy gravoso para la población”.

El economista remarcó que “el gradualismo no funciona” y que “son necesarias las reformas de estructura” porque “en todos los países que se han logrado hacer estas reformas fueron de shock, por supuesto no significa que se hace todo en un día, pero se hacen reformas importantes desde un primer día”.

Al ser consultado por Política Argentina sobre qué representan esas políticas de shock para el bolsillo de la gente, Etchebarne señaló: “Lo que tiene que implicar es que tiene un gran alivio al sector privado, no es lo que se llama generalmente un plan de ajuste, es un plan de reformas estructurales.  Entonces lo que haces es, posicionarte, por ejemplo, en una pyme que para aliviar a la pyme tenes que tener moneda sana, dolarizas, se desploma las tasas de interés y se desploma la inflación".

Y insistió en que "es un gran impulso al sector privado y también a los asalariados que les dejas de poner el impuesto inflacionario". "Hay sectores que van a tener que aflojar con sus privilegios, esos si van a verse afectados, pero para la gran mayoría de la gente va a resultar en un gran alivio, eliminar la cantidad infinita de regulaciones que sufrimos los argentinos va a ser un alivio", auguró.

"La flexibilización laboral va a ser un alivio para las pymes también y van a generar empleo nuevos, entonces vas a tener una demanda de empleo y la gente va a tener mayor facilidad para conseguir trabajo. Ese es el objetivo. Del otro lado hay gente que va a tener que reacomodar su vida y  pasar del Estado al sector privado", explicó Etchebarne ante el hipotético caso de un shock económico. 

Al ser consultado Hernán Letcher, que se manifestó “en las antípodas de la mirada liberal”, sobre por qué considera la idea de shock no es posible en la Argentina el economista recordó: “Porque en el pasado no han dado resultados, no hay experiencias en la Argentina exitosas para la economía en su conjunto y para el conjunto de los argentinos y argentinas”.

“Cuando Macri devaluó en 2018 y después en 2019, ¿A quién le fue bien? A nadie. Toda su política de ajuste fiscal le significó beneficios al poder económico. Perdiste casi 300.000 puestos de trabajo con Macri, perdiste 20% de poder adquisitivo. Te endeudaste, hoy tenés que pagar la deuda y tenés toda esa adversidad en materia de ingresos y todavía nos recuperaste los puestos de trabajo. ¿Cuál sería la razón para recorrer ese camino de nuevo? ¿Por qué razón va a tener un efecto distinto?”, cuestionó Letcher.

Y señaló que “además hay que entender que la estructura económica de la Argentina”, tras lo que citó a Cristina Fernández de Kirchner: “Como bien dice la  vicepresidenta, en nuestro país las teorías económicas funcionan distinto”. “Vivís en un país que tiene un problema endémico vinculado con la fuga de capitales, yo sé que algunos le molestan, los liberales lloran y dicen que es por la inestabilidad. Es falso. Nosotros nos hemos dedicado a estudiar las estructuras comerciales de los principales ricos de la Argentina y están todas transnacionalizadas, y no porque sus actividades estén transnacionalizadas, sino que tienen sus sedes en paraísos fiscales a lo largo y a lo ancho del mundo. Si eso no es para fugar dinero que me expliquen para qué. Cuando uno muestra eso se agota el debate”, cerró.