25.01.2023 / CELAC

Cumbre de las CELAC: los puntos de acuerdo del documentos final al que llegaron los presidentes

El texto llamado Declaración de Buenos Aires, tiene 100 puntos de consenso y 11 declaraciones especiales, entre las que se mencionan la "necedidad de avanzar con un proceso de integración", la situación de Cuba, Haití, Venezuela y el reclamo argentino sobre las Islas Malvinas.




Los 33 países miembros de la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (Celac) firmaron durante la VII Cumbre de Jefas y Jefes de Estado realizada ayer en la  Argentina un extenso documento conjunto donde establecieron su compromiso con los valores democráticos y la necesidad de profundiza la cooperación entre países. El texto también mencionó la situación de Cuba, Haití, Venezuela y el reclamo argentino por las Islas Malvinas, pero omitió la crisis institucional en Perú, mencionado reiteradas veces en el debate entre los presidentes.

El documento, llamado Declaración de Buenos Aires,  “tiene 100 puntos de consenso y 11 declaraciones especiales, todas fruto del diálogo y el respeto”, señaló el canciller, Santiago Cafiero, que además explicó: “Es el multilateralismo solidario de la forma más vívida, el que practicamos y llevamos adelante. Es vencer la cultura del odio y del descarte y anteponerle la fuerza de la cultura del encuentro”.

Es que en el primer inciso los miembros de la Celac afirmaron “el compromiso de avanzar con determinación en el proceso de integración, promoviendo la unidad y la diversidad política, económica, social y cultural” para poder así “profundizar los consensos en temas de interés común y contribuir al bienestar y desarrollo de la región”. Algo que el presidente Alberto Fernández en su último día liderando el foro había adelantado.

Otro de los primeros incisos remarcó el "más firme compromiso" de los mandatarios "con la preservación de los valores democráticos y con la vigencia plena e irrestricta de las instituciones y del Estado de Derecho en la región"; en el marco de recientes episodios de atentados a la democracia, como el reciente ataque a los tres poderes en Brasil, o de inestabilidad como en Perú, tras la destitución del ex presidente Pedro Castillo.

Por otra parte, los mandatarios y representantes de las 33 naciones manifestaron su "preocupación varios países de América Latina y el Caribe emergieron de la pandemia con mayores niveles de deuda pública", por lo que señalaron la necesidad de que "las instituciones financieras regionales e internacionales, como los Bancos Multilaterales de Desarrollo, mejoren las facilidades crediticias" para que a las naciones "recuperen con celeridad la solvencia y el acceso a los mercados financieros internacionales", incorporando "un enfoque de derechos humanos".

También establecieron que coordinarán, con el apoyo técnico de la Cepal, la realización de una reunión de Ministros de Economía y Finanzas en el primer semestre de 2023 "con el fin de diseñar una agenda común de América Latina y el Caribe que pueda responder a la actual crisis económica mundial". Dicho encuentro, se señaló, todavía no tiene una fecha fija aunque en materia  económica, la reunión de la Celac posibilitó que los titulares de hacienda de Argentina y Brasil, Sergio Massa y Fernando Haddad, se encuentren para comenzar a desarrollar una moneda en común entre ambos países.

Luego, el documento tiene una serie de ítems en los que se organizaron los 111 puntos acordados. Uno de ellos, se refirió a la "relevancia de intervenir de manera concertada y presentar iniciativas consensuadas en los distintos foros multilaterales, fortaleciendo la posición de la región y contribuyendo a que sus intereses sean debidamente considerados en el ámbito internacional".

También se destacaron los "avances" en la profundización de diálogo político de los países de la CELAC con la "Unión Europea, China, India, la Unión Africana y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean)". Cabe recordar que el presidente del gigante asiático, Xi Jinping, fue invitado a esta cumbre por el titular del bloque latinoamericano, Alberto Fernández.

Otra serie de incisos apuntaron a los reclamos históricos de los países latinoamericanos, como el llamado a la Asamblea General de las Naciones Unidas a poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba" y el respaldo a los "legítimos derechos de la República Argentina en la disputa de soberanía por las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes".

Además los mandatarios le sumaron el aval al "proceso de diálogo y negociación entre el Gobierno de Venezuela y la Plataforma Unitaria de Venezuela, fomentado por los gobiernos de México y Noruega" y la reafirmación del "carácter Latinoamericano y Caribeño de Puerto Rico y reconocemos los esfuerzos realizados y las resoluciones adoptadas por el Comité Especial de Descolonización de las Naciones Unidas sobre la situación" en ese país, estado asociado a los Estados Unidos.

Por otro lado, los mandatarios alertaron sobre la situación de mujeres, jóvenes y niñas, ya que la pandemia "agudizó brechas preexistentes" entre géneros. En ese marco, advirtieron sobre "el aumento de los niveles de violencia doméstica y la inequitativa distribución del trabajo de cuidados como una de las causas principales de las desigualdades".

Sobre el cierre, el documento resaltó el "trabajo y esfuerzo" de Argentina al frente de la presidencia pro témpore y agradeció la convocatoria al país anfitrión a la reunión que "permitió afianzar la iniciativa política de la región, unificar la pluralidad de miradas en una voz regional fortalecida y reafirmar el compromiso irrenunciable con el proceso de integración regional". Luego, se oficializó que la conducción del organismo latinoamericano quedará en manos de San Vicente y las Granadinas, siendo este el "primer país del Caribe anglófono en asumir dicha responsabilidad".


EL ABORDAJE SOBRE EL PROBLEMA MUNDIAL DE LAS DROGAS

Los miembros de la Celac consideraron que "resultaría discordante y desproporcional ubicar la responsabilidad en los países latinoamericanos y caribeños", hecho que apunta a la política contra el narcotráfico de Estados Unidos.

Es que, durante la cumbre, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, cuestionó el accionar contra el narcotráfico del país del norte y señaló que “la paz de Colombia depende de ese cambio de la política de drogas”.

Por lo que el documento de la Celac, se remarcó que "los Estados y otros actores que juegan un papel intensivo en las dinámicas asociadas al consumo de sustancias" deben emprender mecanismos "orientados a la prevención que aseguren un esfuerzo mancomunado y horizontal en el marco de las iniciativas globales multilaterales de abordaje".

SALUD, AMBIENTE, DESINFORMACIÓN, CIENCIA Y TECNOLOGÍA

Sobre estrategias sanitarias, y la reciente superación de pandemia, los 33 países destacaron el Plan de Autosuficiencia Sanitaria de la CELAC "para el robustecimiento de los mecanismos de compra conjunta internacional de vacunas y medicamentos esenciales" y la creación de "consorcios para el desarrollo y la producción de vacunas".

Por otro lado, en materia ambiental, instaron a los "países desarrollados" a cumplir con el compromiso de "movilizar conjuntamente los 100.000 millones de dólares por año a partir de 2020 hasta el 2025 para el financiamiento climático" para las naciones en desarrollo, y al COP26 (Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) "de duplicar como mínimo la financiación para la adaptación", así como "garantizar los recursos para el fondo de pérdidas y daños acordado en la COP27 y reforzar la coordinación regional en el marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y su Acuerdo de París".

Además consideraron "imperativo el fortalecimiento de las instituciones regionales y subregionales que promueven la articulación en ciencia, tecnología e innovación entre los países de la Celac" y llamaron a la inversión en esta área cuyo propósito es "herramienta de transformación de las ocupaciones, la equidad, calidad y las perspectivas de empleo, las habilidades y las relaciones laborales".

Luego, remarcaron la "necesidad de ampliar la cooperación y coordinación entre los Estados para avanzar en el combate a la desinformación y a los contenidos ilícitos en la Internet".

Respecto a ese útlimo inciso los países buscan hacerle frente a una parte de la polarización y crecimiento de fuerzas de derecha en la región, cuya muestra más clara fue el intento golpista en Brasil. "Coincidimos en que la desinformación en las redes sociales puede crear realidades paralelas e inducir a la radicalización política, creando una amenaza a los valores democráticos y al Estado de derecho", sostuvieron.